Cannes fue el escenario elegido por Alfred Hitchcock para enmarcar una de sus películas más famosas, Atrapa a un ladrón. Cary Grant y Grace Kelly eran sus inolvidables protagonistas. Él interpretaba a un ladrón de joyas que había abandonado el oficio, ella a una guapa y joven rica, dueña de unas valiosas joyas, y la historia giraba en torno a una serie de misteriosos robos que ponía a la ciudad de la Riviera francesa en jaque. La trama de esta película bien podría aplicarse a los hurtos de joyas que se están sucediendo en Cannes este año. El último, este domingo en el Hotel Carlton durante una exhibición de joyería, el mismo en el que se alojaba el personaje de Kelly.
Un hombre, con el rostro oculto y con guantes, robó a punta de pistola un botín de joyas valorado en 40 millones de euros en el prestigioso hotel de la Croisette durante una exhibición. No hubo violencia y todo transcurrió con gran rapidez. El atracador obligó a los presentes a meter en una bolsa la mayor parte de las piezas, principalmente joyas y relojes con diamantes incrustados de la marca Laviev.
En el último Festival de Cine de Cannes, celebrado el pasado mes de mayo, la ciudad ya se vio asolada por una serie de robos. El primer robo tuvo lugar en el hotel Novotel, cuando se llevaron un cofre con joyas valoradas en 1,4 millones de euros. A los pocos días, un joyero suizo fue también robado durante una fiesta en la vecina ciudad de Antibes. En la película del maestro del suspense, la policía lograba atrapar al ladrón. En la realidad, ya veremos.