Unos 30 inmigrantes bangladeshíes han resultado heridos a consecuencia de un tiroteo registrado en una plantación de la zona del Peloponeso, en el sur de Grecia, según han informado las autoridades, que han condenado de forma contundente lo ocurrido.
El incidente se produjo el miércoles en la localidad de Nea Manolada y, según el periódico Kathimerini, alrededor de treinta personas resultaron heridas. Varias de estas víctimas se encuentran en estado crítico.
El tiroteo se inició cuando unos 200 trabajadores reclamaban a la empresa el pago atrasado de seis meses. La concentración derivó en una disputa entre los empleados y tres de los supervisores –de nacionalidad griega– y al menos uno de estos últimos abrió fuego.
La Policía ha detenido a dos personas por su presunta responsabilidad con lo ocurrido y este jueves aún buscaba a otros dos sospechosos.
El portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglou, ha dicho que se trata de un suceso «devastador y sin precedentes» que debe ser condenado «de la forma más rotunda por toda la sociedad griega». En este sentido, ha prometido que las autoridades actuarán de manera «rápida» y «apropiada».
Por su parte, el ministro de Orden Público, Nikos Dendias, ha recalcado en un comunicado que «respetar la ley es una obligación fundamental» para todos, pero también una «condición necesaria» para la recuperación económica del país.
Dendias ha criticado la explotación a la que son sometidos los inmigrantes y que, en los últimos años, se ha traducido en enfrentamientos en Manolada. El año pasado, dos hombres fueron detenidos por propinar una paliza a un egipcio de 30 años.
En 2008, los trabajadores extranjeros de las plantaciones de Nea Manolada –mayoritariamente de fresas– organizaron una huelga para protestar por los bajos sueldos y las condiciones en las que se veían obligados a vivir, según Kathimerini.