Agazapados y esperando el momento oportuno. Así es como estaban los grupos municipales del PSOE y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid hasta la celebración del último pleno del Ayuntamiento de Madrid, donde se ha constatado la 'depresión' de la bancada 'popular' y la parsimonia de Ahora Madrid, relajados ante la ausencia de la gresca de la «reina» -así la definen Rita Maestre y Begoña Villacís- Esperanza Aguirre. La dimisión de esta última y las continuas disputas de poder que se viven en la agrupación liderada por Manuela Carmena, alcaldesa de la ciudad, han reabierto las posibilidades de hacer oposición para dos partidos, PSOE y Ciudadanos, que parecían abocados a la ostracismo.
«Este es un nuevo y mejorado escenario para nuestras posibilidades» reconocía a ESTRELLA DIGITAL un concejal de la formación naranja tras el Pleno Ordinario celebrado en el palacio de Cibeles. «Tras el comité de junio, en el que el partido quedará reorganizado será el momento de ir al ataque», afirmaban por su parte desde las filas socialistas. Es una evidencia que los dos partidos se encuentran muy cómodos con este nuevo abanico de posibilidades que se abre en el horizonte del consistorio madrileño.
El optimismo que se vive en las formaciones lideradas por Begoña Villacís y Purificación Causapié es el resultado de lo ocurrido en el último Pleno Ordinario del Ayuntamiento de Madrid. El Partido Popular ha vivido 'el día uno' después de Esperanza Aguirre con una mezcla de sentimientos. El discurso oficial era el de la tristeza. «Hasta en su despedida Esperanza Aguirre ha sido un ejemplo de dignidad y honradez personal y política», ha declarado en el salón plenario Isabel Rosell en nombre del grupo municipal del Partido Popular. Pero en realidad esta sensación sólo es compartida por el núcleo duro de los 'aguirristas, porque dentro de la bancada 'popular' también hay otra corriente cercana a Cristina Cifuentes liderada por el candidato a la portavocía, José Luis Martínez- Almeida Navascués, que busca la regeneración del partido.
Aunque Almeida ha declarado ante los medios que la votación para elegir al portavoz no va traer consigo una guerra interna, la oposición -PSOE, Ciudadanos e incluso Ahora Madrid- espera con el colmillo afilado alguna disputa entre los concejales populares. Además, Almeida ha afirmado que descarta un conflicto interno, pero también ha sido tajante a la hora de explicar sus posibilidades para hacerse con la portavocía del grupo: «Aquí no hay sucesores naturales (en referencia a la candidatura de Íñigo Henríquez de Luna, número dos de Aguirre) y yo no soy más artificial que Íñigo».
La oposición descarta a Almeida
Disputas y conflictos aparte, la oposición ve con más posibilidades de victoria a Luna que a Almeida. «Nosotros ahí dentro creemos que va a seguir Íñigo. Es lo natural», afirman fuentes socialistas a este diario. «Me extraña mucho que sea Almeida y no Íñigo el que sustituya Aguirre», reconocían desde Ciudadanos. Sea como fuere, el caso es que tanto en el PSOE como la formación liderada por Villacís conocen la bronca permanente que se vive en Ahora Madrid y la brecha que se ha abierto en la formación 'popular'. «Es nuestro momento. Hemos pasado dos años sin mojarnos demasiado y es una oportunidad inmejorable para volver a la palestra mediática», afirman fuentes de la agrupación naranja.
Por su parte, en el lado socialista, aunque más cautos también se muestran contentos ante el nuevo paisaje político que se abre en el consistorio madrileño. De todos modos, afirman que han de esperar al comité del partido que tendrá lugar en junio para reorganizar todo y poder así establecer las bases de una nueva estrategia. Los resultados de ese comité interno pueden traer consigo dos posibilidades: una oposición más agresiva a la mostrada hasta el momento por Causapié o la entrada definitiva en el gobierno de Manuela Carmena.
Ciudadanos se frota las manos
En este sentido, Ciudadanos, los más beneficiados en todo este revuelo, creen que cualquiera de las dos opciones les beneficiaría, pero reconocen que tal vez la segunda de ellas sería la ideal. «Si es cierto que si finalmente deciden entrar en el gobierno lo tendríamos más fácil porque podremos focalizar nuestros ataques en un solo objetivo, aunque de todos modos ahora también son parte, de una manera indirecta, del gobierno», explican desde Ciudadanos.
Pero la depresión y la brecha que se ha abierto en el Partido Popular no es la única premisa que juega a favor de los intereses de Ciudadanos y PSOE. Las continuas disputas que se viven en Ahora Madrid por el control del poder también son otro factor que hacen ser optimistas a ambas formaciones políticas. Además, la nueva actitud de Carmena al frente de la alcaldía ha incendiado aún más los ánimos dentro de las filas de la marca blanca de Podemos, en el Ayuntamiento de Madrid. «Carmena ha estado cohibida durante dos años por ideologías que no son la suya. Ella en realidad es socialista y se está demostrando con las últimas decisiones que ha tomado», afirma a este periódico un concejal del consistorio madrileño.
A falta de la elección del nuevo portavoz del grupo municipal del Partido Popular y de la capacidad que tenga Carmena para capear el temporal dentro de su propia formación, la realidad es que Ciudadanos y PSOE tienen motivos suficientes para sonreír ante el nuevo paisaje político que se ha dibujado en el consistorio. Todavía restan dos años de mandato de Ahora Madrid. «Tiempo suficiente para hacer algo», afirman desde Ciudadanos.
Carlos Lospitao