España ha vivido este fin de semana el paso de la borrasca Mónica, marcando la decimotercera incidencia climática de gran envergadura de esta temporada. Con alertas elevadas en varias comunidades, el fenómeno ha generado una amalgama de consecuencias con nieve, lluvia, y vientos de considerable intensidad.
Este sábado, la borrasca Mónica ha dejado sentir su presencia a lo largo y ancho de España, impactando de manera particular en Andalucía, Aragón, Galicia y Cataluña, donde se han emitido alertas naranja ante la severidad del fenómeno. La diversidad de los efectos de Mónica es notable, abarcando desde precipitaciones significativas y ráfagas de viento fuerte hasta caídas de nieve que han adornado los paisajes pero complicado la circulación.
La infraestructura vial ha sido una de las más afectadas por el temporal, con más de un centenar de carreteras de la red secundaria experimentando interrupciones, especialmente en Aragón, Cataluña y Castilla y León. La A-6, en particular, vio su tráfico detenido temporalmente entre León y Lugo debido a la acumulación de nieve, mientras que en Galicia, la AP-9 fue escenario de un accidente múltiple, afortunadamente sin heridos graves. Madrid no quedó al margen, con un choque involucrando a 30 vehículos en la A-3 que provocó notables retrasos en la entrada a la capital.
Más al norte, en Guipúzcoa, otro accidente múltiple en la autovía A-15 a la altura de Elduain resultó en ocho personas heridas. Este incidente, ocurrido bajo una granizada, interrumpió el tráfico en ambas direcciones.
Pese a la adversidad, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un alivio en las condiciones para este domingo, anticipando un debilitamiento de la borrasca que debería ceder paso a una atmósfera más estable hacia finales del día.
Impacto de la borrasca
La nieve, protagonista en altitudes superiores a los 1.000 metros, ha puesto en jaque a varias comunidades, con el Pirineo aragonés y catalán recibiendo especial atención por acumulaciones que podrían sobrepasar el medio metro. Las autoridades han hecho un llamamiento al uso de cadenas o neumáticos de invierno para afrontar las condiciones adversas en las carreteras más comprometidas.
En Andalucía, el viento y la lluvia han golpeado con fuerza, provocando incidentes diversos que van desde la caída de árboles hasta inundaciones. Los servicios de emergencia han tenido una noche ajetreada, coordinando respuestas a las múltiples incidencias registradas a causa del temporal. Galicia, por su parte, ha enfrentado fenómenos costeros con olas que amenazan con superar los siete metros de altura.
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