En rueda de prensa tras la Ejecutiva Federal, la última reunión de la dirección socialista antes de la pausa de agosto, Narbona ha enviado un mensaje de tranquilidad y ha asegurado que no se está «ni mucho menos» en la situación del inicio del estado de alarma, fechas en las que no se disponía «ni de medios de protección, ni de test ni del propio conocimiento del comportamiento del virus».
Narbona ha insistido en que no comprende la decisión adoptada por el Reino Unido cuando el número de fallecidos y la extensión de la pandemia es «peor» que en España, por lo que ha abogado porque se establezcan «corredores seguros» en particular en los archipiélagos.
Respecto a la emergencia sanitaria en Cataluña y cuál sería el plan B del Gobierno ante la declaración de un estado de alarma parcial en esta comunidad, Narbona no ha descartado ningún escenario, ha asegurado que la relación con la Generalitat es «continúa y fluida» y se ha remitido a la Conferencia de Presidentes del 31 de julio para tener información detallada sobre la respuesta que está dando la comunidad.
Narbona ha comentado que este asunto, es decir, «cómo mejorar la respuesta a la pandemia», se pondrá sobre la mesa en la Conferencia de Presidentes autonómicos del viernes, así como «los detalles para intentar aprovechar al máximo los nuevos fondos europeos».
La presidenta del PSOE ha reconocido que la pandemia «preocupa», así como la «diversa situación» de las comunidades, pero ha insistido en trasladar un mensaje de tranquilidad y en dejar claro que la situación está bajo control.
Narbona también ha puesto en valor que el ministro Salvador Illa esté en permanente contacto con los presidentes autonómicos y, en línea con el Gobierno, ha enmarcado los rebrotes dentro lo «previsible».
Ha recordado que existe un plan de respuesta acordado con las comunidades y ha derivado la responsabilidad de gestión a cada autonomía.
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