Muchos han sido los que lo han intentado y por ahora ninguno lo ha conseguido y es que desde hace años, la Comunidad de Madrid es uno de los puntos fuertes del PP que lleva afincado más de una década en el poder. Desde que Leguina gobernara la Comunidad del año 1983 a 1995 ninguno ha conseguido desbancar a los populares de la Puerta del Sol.
Tomás Gómez, el candidato socialista, intentará este 22M ser la excepción que confirma la regla y conseguir arrebatar a Esperanza Aguirre su cetro de Presidenta. Pero Gómez y los demás candidatos no se enfrentan a un enemigo fácil.
Según las últimas encuestas, una de ellas la del CIS. Los datos señalan que el PP, con Aguirre al frente, conseguiría el 52,1% de los votos y 75 diputados, una mayoría absoluta aplastante. Por su parte, el exalcalde socialista de Parla se haría con el 28,4% del electorado, lo que haría que el PSOE pasara de tener 41 diputados en 2007 a 42 en 2011. Otro caso es el de Gregorio Gordo, candidato de IU, que ganaría dos diputados y pasaría de 11 a 13 con el 9,1% de los votos.
A pesar del buen augurio de las encuestas preelectorales, desde la Puerta del Sol no quieren confiarse demasiado y lucharán por los votos de los madrileños sin descuidar en ningún momento a su electorado.
Estrategias de campaña
El PP madrileño, con Esperanza Aguirre al frente, ha optado en su campaña por apostar por la educación. En campañas anteriores, Aguirre quiso potenciar el Metro y la sanidad, ahora le toca el turno a la formación.
Entre otras propuestas la líder popular ha lanzado una de las más prometedoras y polémicas, el bachillerato de excelencia, una medida muy criticada por sus oponentes ya que la tachan de elitista y segregadora. Otra de las promesas de Aguirre pasa por dar libertad a los padres madrileños para matricular a sus hijos en el colegio público o concertado que quieran y no que les corresponda por cercanía.
Pero Esperanza Aguirre no sólo ha querido centrarse en la educación, en su programa electoral, incluye también medidas para fomentar el empleo, la sanidad, rebajar los impuestos y proteger a los ciudadanos con medidas sociales. Entre los miedos del PP de Madrid, los ataques procedentes de PSOE e IU por el ‘caso Gürtel’ y la corrupción.
¿Las armas de Aguirre? La mala gestión de Zapatero, la crisis económica, las desventajas sociales y la poca experiencia de Tomás Gómez en lo que se refiere a la política madrileña.
El PSOE de Madrid por su parte, propone en su programa cambiar la sanidad que ha implantado Aguirre, crear una red de escuelas infantiles universal y gratuita, rehabilitar infraviviendas para los madrileños, construir pisos de alquiler, y promover políticas activas de empleo.
Sus críticas a la presidenta se centran en la corrupción de su partido, el mal funcionamiento de la sanidad pública que hay en Madrid, el copago sanitario que aseguran que quiere implantar la líder popular, las privatizaciones y una de sus máximas críticas, la educación segregada. Según repite Gómez, Aguirre con su política educativa promueve el separatismo entre el alumnado por nota y nivel económico. También acusa a la presidenta de financiar con dinero público colegios concertados que separan a los niños y las niñas, lo que opinan que es discriminación sexual.
Por su parte IU, con Gregorio Gordo como candidato, promete a sus votantes madrileños, beneficios fiscales para los parados, abono transporte hasta los 26 años (actualmente sólo es hasta los 21), gratuidad en los libros de texto, medicamentos gratis para los familiares con desempleados, promover la igualdad en las empresas, y hacer una reforma fiscal.
Sus argumentos contra la oposición se centran en criticar el modelo popular de Esperanza Aguirre. Al igual que los socialistas, Gregorio Gordo y su equipo destacan la corrupción que existe dentro del PP y defienden que Aguirre es una presidenta que mira únicamente por la gente con recursos y que olvida a los más desfavorecidos. A su vez, opinan que la sanidad madrileña carece de calidad, la educación es elitista y la protección a los más necesitados, escasa.