La iniciativa, que desde noviembre del 2008 también abarca la Costa Blanca, en Alicante, funciona a través de la sección Most Wanted (los más buscados) de la página web de Crimestoppers, en la que se ofrece una descripción física de ellos, que en algunos casos puede resultar de gran ayuda para su localización, como tatuajes o cicatrices.
La web y el teléfono gratuito 900555111 permiten a los usuarios ofrecer información anónima si reconocen a algunos de los delincuentes, que podrían estar escondidos en la comunidad de expatriados o mezclados con turistas británicos.
La organización, que considera que ha habido una fantástica respuesta a los llamamientos efectuados, pide a los ciudadanos que mantengan su colaboración y hagan de España un lugar difícil para ocultarse.
Entre los criminales que se buscan en la Costa del Sol figura un joven de 29 años como presunto autor de dos asesinatos cometidos en Liverpool: el de un chico de 16 años en el 2004, y el de una mujer, madre de una niña de 2 años-, en 2005, a la que disparó, roció con gasolina y prendió fuego en la casa familiar.
La lista incluye asimismo a otro hombre de 31 años por su presunta implicación en el secuestro y asesinato de una persona en julio del 2003.
La campaña fue lanzada en la Costa del Sol en octubre del 2006 como una experiencia piloto de tres meses, con diez llamamientos de delincuentes a los que se les seguía el rastro, y se amplió a tenor de los buenos resultados.
Entre los delincuentes que han sido detenidos hasta la fecha figura un condenado por el asesinato de un policía y prófugo de la justicia desde 1994; un contrabandista de tabaco que organizó una estafa del IVA y un hombre que se fugó de camino al juzgado en Londres, donde debía enfrentarse a un juicio por el robo de 1,25 millones de libras (1,47 millones de euros) de un camión de seguridad.