En el encuentro, los representantes de la multinacional francesa trasladaron a los sindicatos una propuesta que pretende, según la empresa, mejorar la competitividad de las plantas españolas para situarlas «de manera ventajosa» con vistas a la adjudicación de un nuevo motor de gasolina, un vehículo eléctrico y otro convencional para la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid.
Asimismo, prevé continuar fabricando el Renault Modus en esta planta hasta la industrialización de nuevos modelos.
Fija para ello «como un objetivo prioritario» el mantenimiento del empleo en el grupo obrero, aunque contempla la posibilidad de utilizar Expedientes de Regulación de Empleo suspensivos cuando fueren necesarios.
Pretende además la puesta en marcha de un plan de bajas que auspicie la salida del personal de más edad, además de un plan de relevo de trabajadores para el periodo 2010-2013.
Otra medida que la empresa considera necesaria para mejorar la competitividad de sus plantas españolas es la realización de un ajuste salarial «para rebajar significativamente el diferencial de costes de producción respecto a otros competidores dentro del grupo».