Muchos se quejan del Eibar, de Las Palmas o incluso del Rayo Vallecano, pero bendita es la Liga española. Por muchos cabezas de serie que se busquen en la Champions, la fase de grupos ofrece todavía equipos que le restan mucha luz a esta competición. El Astana llegaba con muchas bajas, pero eso no puede ser excusa para mostrar tantísimos complejos. Los kazajos ofrecieron todavía menos que el Bate Borisov el día anterior y lo tenían bastante difícil para superarles.
Sin embargo, el bajo nivel del rival no quita para que los colchoneros puedan sacar conclusiones del partido. El equipo goleó sin pisar el acelerador y recuperó para la causa a varios futbolistas necesarios. Jackson, Saúl y Óliver se reivindicaron con un golito por cabeza y otros se ahorraron muchos minutos. Asimismo, la gran noticia de la noche estuvo en Ferreira-Carrasco, un jugador diferente, que desequilibró constantemente y derriba la puerta con un soplido, por mucho que Simeone no lo quiera ver.
El partido de este miércoles no daba mucho lugar a las sorpresas. El Astana tenía muchas bajas y no se molestaba ni siquiera en completar la convocatoria porque sabía que esta no era su guerra, pero Simeone decidió rotar con mucha mesura. Dio paso a Siqueira, Savic, Saúl y Ferreira-Carrasco, pero mantuvo a la columna vertebral del equipo.
El partido comenzó como se esperaba, con el conjunto rojiblanco atacando sin prisa, pero sin pausa. Jackson tuvo su primera ocasión nada más empezar el partido y Godín también lo probó en varios cabezazos, pero no fue capaz de darles ninguna dirección. Griezmann estaba muy activo y el Atlético era el único equipo que tenía capacidad para proponer cosas, aunque tampoco bordaba el fútbol.
Pasaban cosas cuando el exrealista combinaba con Ferreira-Carrasco y con Saúl. Sin embargo, Eric llegó hasta el ecuador de la segunda mitad sin tener que emplearse a fondo. Ñíguez mandó un balón al lateral de la red y Griezmann mandó por encima de la portería una media chilena que conectó en una jugada embarullada.
En cualquier caso, el gol era cuestión de tiempo y llegó por medio del '17'. Ferreira-Carrasco puso un centro raso y Saúl lo empujó de tacón en un espléndido recurso. A partir de ahí, Jackson Martínez tuvo varias ocasiones y falló un cabezazo claro, antes de marcar un gol que el colegiado del encuentro le anuló por mano.
Yannick se destapa
En cambio, poco después no perdonó y marcó un tanto con algo de suerte. Recogió un balón en la frontal y no lo pensó al disparar. La bola pegó en un defensa y confundió por completo al portero del equipo de Kazajistan. Después, el colombiano se creció y dejó varios gestos técnicos interesantes, pero cuando pudo hacer el tercero de la noche con un potente cabezazo se encontró al portero rival muy bien colocado.
El partido llegó al descanso y Simeone decidió dar descanso a Tiago. El choque se reanudó algo frío, pero rápidamente Ferreira-Carrasco le metió revoluciones por su banda. Superó en velocidad a su par en varias ocasiones y dejó un buen taconazo, justo antes de una jugada en la que él se lo guiso y él se lo comió en una diagonal que terminó con un disparo cruzado que Eric sacó a pie quieto.
Jackson también cazó un remate que no era nada fácil y que se fue muy cerca de la escuadra derecha del portero del Astana. Los kazajos seguían sin ofrecer ningún tipo de respuesta, pero ya ni siquiera tenían el orden inicial. Por eso, los rojiblancos consiguieron sorprenderles en un cuatro para dos a la contra. Gabi llevó la jugada y asistió a Óliver, que la levantó con sutileza por encima del portero para hacer el tercero.
Además, en la única ocasión que el Astana creó verdadero peligro los aficionados del Calderón pudieron comprobar que también tienen un gran portero. Oblak sacó con una gran parada un zambombazo impresionante de Kethevoama, cuando los visitantes hicieron un amago de estirarse. Eso fue solo un espejismo y en los últimos minutos el partido bajó muchísimo.
No obstante, el Atlético todavía las tenía a cuenta gotas. Ferreira-Carrasco volvió a dejar solo a Óliver, que volvió a picarla, pero esta vez su remate fue defectuoso y terminó desviado. Además, Torres encontró un balón en velocidad, como a él le gusta, pero cuando quiso picarlo, como en su famoso gol en la Eurocopa frente Alemania, Eric se hizo grande y fue capaz de despejar.
Después, 'el Niño' volvió a tener otra casi idéntica, pero se trompicó en la carrera y el portero le comió el terreno antes de que llegara a disparar. Finalmente, Juanfran metió un centro al área que se dirigía a Fernando Torres, pero Dedechko se estiró para sacar el balón y terminó empujándolo a su propia portería.
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Godín, Savic, Siqueira; Tiago (Óliver Torres, min.46), Gabi, Carrasco, Saúl; Griezmann (Correa, min.58) y Jackson (Torres, min.67).
ASTANA: Eric; Ilic, Akhmetov, Postnikov, Beysebekov; Muzhikov (Kozhamberdy, min.83), Dedechko, Kethevoama, Zhukov (Pikalkin, min.63); Schetkin (Kulbekov, min.80) y Kabananga.
Goles
1 – 0, min. 23, Saúl Ñíguez.
2 – 0, min. 29, Jackson Martínez.
3 – 0, min. 63, Óliver Torres.
4 – 0, min. 89, Dedechko, en propia puerta.
Árbitro: Aleksei Kulbakov (BLR). Amonestó a Akhmetov (min.49) en el Astana.