Ramón Calderón lleva más de cinco años obsesionado con Pedro J. Ramírez, Eduardo Inda y con los dos periodistas del Mundo que ahora mismo forman parte del gabinete de comunicación del Real Madrid. De hecho, su discurso en las redes sociales es siempre repetitivo en torno a estas personas, aunque Florentino tampoco suele salir muy bien parado.
Sin embargo, en los últimos tiempos parecía que el exdirigente había dejado a un lado sus viejos rencores en favor del club, al estilo de lo que pidió Bartomeu para Laporta. Sin ir más lejos, en plena racha de victorias del Real Madrid felicitó a todos los responsables por haber formado un equipo de ensueño.
Asimismo, su director deportivo, Pedja Mijatovic se acerca cada vez más a la nueva directiva y puede ser el máximo responsable de Valdebebas a partir del año que viene. En cambio, la tregua de Calderón duró poco y con motivo del Balón de Oro hizo un tour de entrevistas por los medios más críticos con el actual presidente.
Primero, felicitó a Cristiano con un peculiar tuit. “Su madre quería abortarlo, por suerte el médico lo impidió: Cristiano Ronaldo, tercer Balón de Oro”, dijo queriendo aplaudir el trabajo del portugués. Después, se publicaron dos charlas que mantuvo con El Confidencial y con Voz Populí antes de la gala. En la primera, lo más destacado fue otra vez la repetición. Una vez más se responsabilizó del fichaje de Cristiano por el Madrid. No obstante en la última, su discurso aportó mucho más sobre las “malas artes” de Florentino Pérez.
La Fundación, al servició de Florentino
Calderón aseguró que le siguen persiguiendo desde que dejó el asiento presidencial. “Me ha querido echar del club como socio y llegó a abrirme un expediente. Florentino quiere destruir a la gente pero de forma lenta, que sangre mucho, en plaza pública. Que el resto tome conciencia de lo que significa meterse con alguien como él. No te puede dejar vivo sin más. Tiene que destrozarte. Si es posible que te separes de tu mujer, lo hace. O que acabes pidiendo limosna… Eso es lo que le produce satisfacción. Es un tiburón, como la gente que le rodea, y yo era un pez en su piscina”, contó el que fuera hombre de confianza del dirigente de ACS.
Asimismo, fue muy crítico con el estilo de dirección del actual presidente. “Florentino ha establecido una coraza alrededor del club que hace imposible que nada que no dependa de él maneje el Real Madrid. Ha quitado la cruz del escudo y si le apetece quitará hasta la corona. No respeta ni los símbolos del club. No va a pararse ante nada. Maneja el club como una empresa personal y tiene directivos porque lo exigen los Estatutos”.
Por otro lado, Calderón no se cree las medidas antimagnates impulsadas en las últimas asambleas. “¡Pero si el jeque ya ha venido, es Florentino! Y sin poner un euro. Siempre ha metido miedo con que vendría un jeque y al final mira quién es: él. Florentino ya se planteó vender el 49% del club, quedarse con el 51 para la Fundación y manejarla él. Es algo que si hay un problema económico, no dudes que volverá a plantearlo”, sentenció.
Además, no le costó ponerse del lado del periodista que le estaba haciendo la entrevista a la hora de hablar de la gestión de medios que está haciendo el club. “Hay muchos periodistas atemorizados. Algunos han perdido su trabajo y otros han sido amenazados. Yo he sido testigo directo de reacciones suyas muy desagradables. Recuerdo que en un hotel llamó a un periodista por teléfono desde el hall y le gritó “sois el periódico de las putas”. Su reacción frente a las críticas es brutal. A Diego Torres, por ejemplo, lo ha intentado quitar del medio varias veces”.
Por último, Ramón contó cómo engaño a su exjefe para poder presentarse como candidato a la presidencia. “Me preguntó por el aval y le dije que me lo iba a dar el Banco Popular, que es lo mismo que conté a los medios. Pero realmente lo tenía concedido por el Banco Gallego. Dos días antes del plazo de cierre de candidaturas me llamaron del Banco Popular y me dijeron que lo sentían mucho, pero que no podían concederme el aval. Cuando aparecí 48 horas después en las oficinas con mi aval, Manolo Redondo se quedó blanco”, concluyó.