Tras un minuto de silencio en honor a los dos policías fallecidos, Francia inicio su segundo envite en esta Eurocopa. La selección local cuajó una primera parte desastrosa, sin apenas ocasiones, y sin capacidad para combinar en zona de tres cuartos de campo. Albania, también discreta, creaba más peligro. En la segunda mitad, Deschamps enmendó su error en la alineación y los galos se volcaron hacia el área rival. Griezmann, de cabeza, y Payet, consiguieron los tres puntos cuando el partido iba a concluir.
Raquítica Francia
El equipo de Deschamps presentaba dos novedades para medirse a la supuestamente ‘débil’ Albania: Coman y Martial. Ambos ya dispusieron de minutos en el primer duelo, y en este segundo relegaron a los dos principales estrellas galas: Pogba y Griezmann. Francia tardó poco en tomar el balón, ante la pasividad de Albania en la presión, que también presentaba varios cambios en su once. Los locales combinaron, pero siempre en su terreno. El equipo que lucía de blanco aguardaba atrás tranquilo.
Payet levantó los brazos, mientras miraba a sus compañeros. Nadie se ofrecía, nadie aportaba ideas. Y eso propiciaba que Francia apenas pisara el área rival. Tan sólo balones aislados a Martial, pero siempre sin disparos. Albania, sin poderío ofensivo, parecía mostrarse satisfecha. El control sin sentido de los galos se transformó en un ida y vuelta, en el que la selección novata no desenvolvió mal. Con media hora transcurrida, no se había vislumbrado ninguna ocasión, y los asistentes comenzaban a impacientarse.
Los únicos aplausos los levantó Coman, que se atrevió a encarar y regaló a los suyos una ruleta mágica sobre la línea de banda. El balón parado era la única fórmula que encontraba Francia para rematar. Giroud, por dos ocasiones, cabeceó alto. De la misma forma pudo desempatar Albania. Una jugada de estrategia en un saque de esquina permitió a Lenjani disparar sólo. Evra interpuso la pierna y desbarató la oportunidad. Al final, el equipo de De Biasi dejó ciertas sensaciones de superioridad antes del ecuador. Memusahj, en la última antes del descanso, rozó el larguero con un buen lanzamiento de falta.
Un arranque frenético
La tregua le vino bien a ambos conjuntos, o eso pudo apreciarse tras la reanudación. Otro ritmo, otra marcha, hicieron más entretenido el enfrentamiento. Deschamps rectificó e introdujo de salida a Pogba en lugar de Martial. Sin embargo, Albania fue la primera en avisar, con una manifiesta ocasión. Hysaj puso un buen centro y Memusahj remató como pudo. El balón se estrelló contra el palo. El sufrimiento sirvió a Francia para reaccionar y disfrutar de sus mejores momentos.
Pogba, con mucha llegada desde atrás, cerca estuvo de anotar tras un buen centro de Payet, que comenzó a entrar en juego con mayor frecuencia. Como sucedió en un tramo de la primera mitad, el encuentro se convirtió en corre calles, donde la verticalidad de Francia tomaba protagonismo. Koscielny también pudo beneficiarse de un centro de Payet, pero tampoco estuvo acertado. Poco a poco los galos atrincheraban a Albania, y evitaban que esta saliera si quiera a la contra.
Griezmann y Payet salvan a Francia
Deschamps enmendó su otro error y dio entrada a Griezmann en detrimento de Coman, que era el mejor sobre el césped. Giroud, que había disparo dos veces en la primera mitad, no anotó ni a la tercera ni a la cuarta. El delantero, libre de marca, erró el primero y cabeceó al palo el segundo. Sagna, tras una contra, también lo intentó, pero no era el día. Los minutos finales fueron un monólogo de Francia, que encontró su premio como ya hizo en su primer envite. Griezmann, de cabeza, anotó un tanto decisivo que permite a los suyos sumar seis puntos tras dos partidos. Ya en el tiempo añadido, Payet certificó su gran estado de forma con otro gol.
Alberto Puente