El entrenador del Atlético de Madrid se empeña en decir de puertas para afuera que está Liga de momento es cosa de Madrid y Barça. Quiere quitarle presión mediática a su equipo, pero lo que está claro es que dentro del vestuario les tiene que decir a sus chicos que ellos son capaces de ganarlo todo. No es normal ver el convencimiento con el que este grupo se enfrenta a todos sus rivales.
Saben lo que hacen. Se conocen el libreto de memoria y son capaces de recitarlo del revés y eso se nota. Este domingo se enfrentaba un equipo que jugando en casa siempre lo borda y otro que como visitante es un desastre. Era de esperar el resultado final, pero llama la atención la inoperancia de los vascos. Aduriz se peleó con los defensas, pero fue una isla. Ni siquiera cuando el marcador era desfavorable para los de Valverde dieron la sensación de querer atacar.
Por parte del Atlético, todos son buenas noticias. Adrián parece que poco a poco demuestra que está de vuelta, Villa tiene el hambre de siempre y Diego Costa es Diego Costa, no hace falta decir más del Lagarto (como ya le llaman en el Calderón). En el día de las peñas, el equipo sigue regalando a sus aficionados un juego solvente como pocos.
El Atlético de Madrid se plantó en el Calderón con la firme intención de no ceder en su lucha con el Barça. ‘El Cholo’ dispuso un once con Adrián como mayor novedad para sustituir a Arda. En los primeros minutos, se pudo ver un encuentro en el que ninguno de los dos equipos quería arriesgar. Minutos de tanteo que solo se veían agitados cuando Diego Costa cogía el balón, aunque no había sensación de peligro real.
Hasta el filo del minuto 20, cuando el Atlético ya empezó a triangular con más intención. Koke y Gabi cogieron el mando y el Atlético creció, pero como siempre el jugador que le seguía dando ese toque distintivo al equipo seguía siendo hispano brasileño.
Costa rozó el gol, pero esta vez la cruzó demasiado, ante la salida de Iraizoz. El Atleti volvía a demostrar el juego que le hace maravillar como local, hasta que poco después, Adrián y Juanfran destaparon el tarro de las esencias en una jugada que terminó con Villa fusilando a Iraizoz. Esta vez el guardameta del equipo vasco respondió a la perfección.
Juanfran y Adrián brillaron en la derecha
Con todo esto, no era de extrañar que el gol no tardara en llegar. Lo hizo por parte de Villa, que remató con el alma un centro de Juanfran. Además, la celebración en el fondo rojiblanco demostró el compromiso de un jugador que no ha venido a Madrid a retirarse.
Por aquel entonces, solo existía un equipo en el campo. El Athletic acusaba el golpe con nerviosismo, mientras intentaba sobrevivir. En parte lo conseguía gracias al colegiado que se tragó un claro penalti por mano de San José, pero poco iba a durarle. Faltaba el gol de Diego Costa, que llegó cinco minutos antes del descanso, gracias a un excelente pase de Koke, que el brasileño supo aprovechar. Sigue el pulso con CR7, el rojiblanco también está imparable.
Se llegó al descanso y el partido no daba para mucho más. El Bilbao entregó las armas y los madrileños entregaron el balón. Los de casa volvieron a especular, como especulan los grandes equipos, sin arriesgar y guardando fuerzas para compromisos venideros.
Aún así, el Athletic no sabía ni quería hacer nada con la bola. Por eso, los colchoneros tuvieron muchas más opciones a la contra. Las tuvieron Filipe y Villa en dos ocasiones. La más clara fue una del asturiano, que cabeceó un gran centro de Adrián, pero no fue capaz de superar a Gorka.
Cuando el partido ya agonizaba, Diego Costa le ganó la posición a Gurpegui, pero su disparo se fue demasiado alto. Finalmente, Moran vio el camino de los vestuarios diez minutos antes de tiempo al ver la segunda tarjeta amarilla. Eso mató todavía más el partido y el Athletic terminó de renunciar a todo. Solo habían sido capaces de rematar una vez rozando el poste por medio de Muniain y con uno menos ya nada podían hacer.
Lo que sí podía llegar en cualquier momento era el tercer gol local, pero finalmente los de Simeone se tuvieron que conformar. Entre Diego Costa, Gabi y Raúl García perdonaron un gol cantado por la generosidad de los dos primeros, justo antes del pitido final.
ATLÉTICO DE MADRID: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda, Filipe Luis; Tiago, Gabi; Adrián (Raúl García, min.71), Koke, Villa (C. Rodríguez, min.84) y Diego Costa.
ATHLETIC DE BILBAO: Iraizoz, Iraola, Gurpegi, Laporte (Albizua, min.68), Balenziaga (Morán, min.37), Mikel Rico, San José, Beñat (Susaeta, min.54), De Marcos, Muniain y Aduriz.
Goles
1-0, min.32, Villa.
2-0, min.41, Diego Costa.
Árbitro: Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro) . Amonestó a Miranda (min.5), Godin (min.23), Juanfran (min.59), Diego Costa (min.74), Raúl García (min.75) por parte de los locales y a Iraola (min.27), Muniain (min.44), y expulsó a Moran por doble amarilla (min.63 y 79) por parte de los bilbaínos.