Amy Winehouse, además de ser el último miembro del club de los 27-grupo de cantantes que casualmente murieron a los 27 años-, también es el ejemplo más reciente de una larga lista de jóvenes que murieron debido a las drogas o que su muerte estuvo rodeada de misterios. Adicciones al alcohol o a las drogas, presiones por parte de la familia para sacar más dinero, agobio por los periodistas y paparazzis… todo ello puede provocar que jóvenes estrellas se apaguen prematuramente. Ejemplo de ello:
Heath Ledger, quien murió en el 2008 dejando dos películas por estrenar, ‘El Caballero Oscuro’ y ‘El imaginario del Dr Parnassus’. Además, ganó el Óscar como mejor actor secundario, de forma póstuma, debido a su interpretación en ‘El Caballero Oscuro’. También hizo otras películas memorables, como ‘Monster’s Ball’ o ‘Brokeback Mountain’, entre otras. Su muerte fue accidental, a causa de un abuso de las prescipciones médicas.
River Phoenix: comenzó su carrera con 10 años, tanto en el terreno de la música, como en el de la actuación. Al principio, participó en programas de televisión, cantando con su hermana Rain. Más tarde, hizo sus pinitos en la televisión, y llegó a la gran pantalla con ‘Explorers’, en 1984. A partir de entonces, interpretaría papeles adolescenes, en películas como ‘Stand by Me’, ‘La Costa de los mosquitos’ o ‘Running of empty’. En alguna que otra ocasión actuaría junto a su hermano, Joaquin Phoenix. En 1993 fallece a causa de una sobredosis de heroína y cocaína, y le encontrarían cerca del club donde había ido a ver actuar su amigo Michael ‘Flea’ Balzary.
La muerte de Aaliyah fue de las más trágicas, y no tuvo que ver con el mundo de las drogas. Tenía una carrera musical consolidada como cantante de R&B, y acababa de lanzar su carrera en el mundo del cine, actuando en dos películas, una de ellas actuando como la ‘mala’ de ‘La Reina de los condenados’. Esta última película la dejó inacabada, y fue su hermano el que tuvo que doblar algunas escenas.
Brittany Murphy, actriz y cantante estadounidense, murió a los 29 años debido a una neumonía aguda y anemia severa, aunque antes del análisis forense se barajó una sobredosis. La actriz hizo más de treinta películas, entre ellas, ‘8 millas’, con el rapero Eminem, o ‘Recién Casados’, con Ashton Kutcher, con el que tuvo una relación, y mantuvieron además una amistad muy estrecha. El actor sintió mucho su muerte, tanto, que publicó en su Twitter cuando murió: «Te veré en el otro lado, niña. Hoy el mundo pierde una pequeña pieza de luz. Mis más profundas condolencias para la familia de Brittany, su marido y su maravillosa madre Sharon».
Sid Vicious, el bajista de los Sex Pistols, tiene su propia historia. Tuvo una relación con Nancy Spungen, que era adicta a la heroína, y pronto compartieron esa adicción. La tragedia llegaría casi un año después, cuando Sid se despertó tras una noche de borrachera y drogas, y se encontró a su novia desangrada debido a una puñalada en el abdomen. El integrante de los Sex Pistols fue acusado de ser el autor de tal crimen, aunque él dijo no recordar lo que había ocurrido. En todo caso, en 1979,le pidió a su madre que le inyectase heroína. Ella aceptó, pues pensó que si le suministraba una sobredosis de droga, aliviaría su sufrimiento, ya que ella también era heroinómana, y sabía lo que suponía esa adicción. Al día siguiente, Sid fue encontrado muerto por esa sobredosis. Tenía
21 años.
La muerte de Brad Renfro también fue de las más sonadas: falleció con 25 años por una intoxicación de heroína y morfina, aunque 10 años antes, en 1998 ya tenía problemas con las drogas, y había sido arrestado en una redada, y tuvo que rehabilitarse, pero está visto que sirvió de muy poco. Tenía más de veinte películas en su currículum, entre ellas, ‘The Informers’,’The Jacket’ o ‘Bully’.
Michael Jackson vivió una vida llena de polémicas. Sin embargo, su figura aún es objeto de veneración, y hasta ahora, los familiares aún sacan dinero gracias al mito que ha generado. Su muerte también estuvo rodeada de misterio, ya que sufrió un paro cardiorrespiratorio, y su médico, Conrad Murray, fue acusado de homicidio involuntario, ya que fue él quien le suministró Propofol, un sedante. En todo caso, tras la muerte de Jackson, se ha seguido explotando su imagen con diversos productos inéditos que estaba preparando justo antes de su fallecimiento.
Estos son algunos ejemplos, pero tanto en Hollywood como en el resto del mundo, actualmente hay miles de jóvenes que, debido a la presión que tienen, debido a su fama y popularidad caen en problemas de drogadicción, ira o depresión, entre otras. Es frecuente en niños prodigio, que empiezan en el mundo del espectáculo a una edad temprana, como es el caso de Macaulay Culkin, Mary Kate Olsen o Drew Barrymore, que cayeron en el alcoholismo, o más recientemente Daniel Radcliffe, que ha interpretado durante diez años a Harry Potter, o Demi Lovato ha tenido trastornos alimenticios. ¿Es demasiado el precio por la fama?