Un agente de la Policía Nacional, que se encontraba fuera de servicio, se ha convertido en un héroe al salvar la vida de una bebé de un mes que se estaba asfixiando en el Metro de Barcelona. Su rápida intervención y conocimientos en primeros auxilios fueron cruciales para rescatar a la pequeña, poniendo fin a la desesperación de sus padres.
Salvan a un bebé de cuatro meses atrapado en un automóvil en Tarifa (Cádiz)
El incidente ocurrió ayer, martes 18 de julio, en la estación de Metro de Arco de Triunfo de la Ciudad Condal. Mientras descendía por las escaleras, el agente se percató de una escena dramática. Un vigilante de seguridad sostenía el cuerpo de la bebé mientras sus padres, angustiados, solicitaban ayuda.
Sin dudarlo, el agente se acercó e identificándose como policía, comenzó a realizar maniobras de reanimación para salvarle la vida.
El policía logró despejar las vías respiratorias de la bebé, liberándola de la asfixia. Mientras salían de la estación, solicitó al vigilante que llamara a los servicios de Emergencias. Utilizando un altavoz, se comunicaron con los profesionales médicos y describieron los síntomas de asfixia de la pequeña: «piel azulada, dificultad para respirar y falta de oxígeno, con una conciencia limitada«.
En ese momento, el agente aplicó la maniobra de Heimlich a la bebé, lo que resultó en la expulsión de una gran cantidad de mucosidad por la nariz y la boca. Además, utilizó sus dedos para despejar las vías respiratorias y asegurar su recuperación.
Tras la intervención, los servicios sanitarios llegaron al lugar y trasladaron a la bebé al Hospital Sant Pau para su evaluación. Aunque se encontraba estable, aún presentaba fiebre alta y mucosidad en las vías respiratorias.
Durante todo el proceso, el agente se mantuvo preocupado por la evolución de la niña y brindó apoyo a sus jóvenes padres, ambos de 17 años, quienes estaban profundamente agradecidos por su valiente actuación.