El jienense Leandro Cano ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida en la quinta y última jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week, día dedicado a las presentaciones de los diseñadores emergentes en la pasarela Samsung EGO.
El ganador del premio Samsung EGO innovation Project, Leandro Cano, ha llamado a su colección 0.83º, aludiendo a la bajada de temperatura que sufre un cuerpo cada hora después de morir. Leandro crea una serie de vestidos que están inertes, pero que adquieren vida a través de movimientos que recuerdan un soplido o el latir del corazón.
El volumen, elemento que ha caracterizado al diseñador a lo largo de su trayectoria, se complementa con la tecnología aplicada a materiales como el látex, las plumas o el cuero. Leandro Cano desafía la realidad de los tejidos y cuestiona la frontera entre lo natural y lo artificial. Una alianza interactiva de forma, color y vida.
El segundo desfile ha corrido a cargo de HOWL by María Glück. Su colección, NOMADIC, recurre a colores neutros, negros, blancos y crudos, beige y grises. Los materiales que usa son orgánicos, reciclados y experimentales. Las formas mínimal y deconstructivas son base de esta colección.
Abrigos que se deslizan y cambian posición, delanteros que se juntan al trasero al margen del cuerpo. Otros diseños y patrones cogen base en estructuras post-constructivistas con soportes y líneas que los unen. El método de trabajo y el diseño conllevan en gran medida el drapeado, experimentación del patrón y la textura: piezas más escultóricas y piexas más neutrales. En algunas prendas la textura y el tejido tienen gran peso y en otros recae el protagonismo en el patrón y la deconstrucción.
El tercer y último desfile de la mañana ha sido el de HERIDADEGATO, integrada por los diseñadores Jacobo y María.
Ha sido la primera vez que ambos trabajan sin influencias claras, consiguiendo un resultado realmente personal. En el aspecto de la sastrería tenían muy claro que tenían que encontrar el tejido perfecto para organizar la colección de una manera estructurada.
Todas las prendas han girado en torno a la raya diplomático y el azul de lana, sintetizando la colección en dos tejidos. Además, el nylon técnico les ha servido para utilizarlo en acolchados.
Los interiores de la colección han estado muy pensadas, cada acabado y cada costura, incluyendo la camisería y el patronaje. Con el resto de desfiles de los diseñadores emergentes que presentarán sus colecciones esta tarde, acaba la 59º edición de MBFWM, marcada generalmente por prendas muy prácticas adaptadas a la crisis, que también ha hecho mella en el sector textil.
Ana P. Cabrero