domingo, mayo 5, 2024
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La Alianza de las Provocaciones

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El mismo jueves 20 de mayo en que el Consejo de Ministros aprobaba los recortes económicos a funcionarios y pensionistas, el Gobierno aprobaba el segundo plan de la Alianza de Civilizaciones.

En el 2005 la ONU convirtió en su proyecto general el Plan I. Había sido anunciado por José Luis Rodríguez Zapatero en el 2004 y en el fondo era la contraposición al Choque de Civilizaciones que explicaba el politólogo norteamericano Samuel Huntington.

Alianza contra Choque. Sonaba bien. En el fondo, el mundo quiere la paz, no la guerra.

Pero visto así, la segunda parte de esta Alianza aprobada el jueves pasado sonaba más bien como Choque pues estamos en un momento en que millones de funcionarios están en pie de guerra, millones de pensionistas arden de rabia, y, bueno, millones de españoles no están para monsergas de alianzas.

El Plan I preveía 57 actuaciones agrupadas en cuatro ámbitos: favorecer el conocimiento mutuo y el aprecio de la diversidad; impulsar la promoción de valores cívicos y de una cultura de paz; mejorar la integración y capacitación de los inmigrantes con especial atención a la juventud; promoción y difusión de la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones.

El Plan II impulsa “la participación de la sociedad civil facilitando que puedan incorporarse, además, de todas las instituciones públicas, entidades privadas y ciudadanos cuyos objetivos, proyectos y planes de actuación se encuadren en esta iniciativa”.

El Gobierno quiere implicar especialmente a que las Comunidades Autónomas y de las Administraciones Locales participen en este plan, para que los objetivos “lleguen directamente a los ciudadanos”.

¿Realmente cree el Gobierno que la sociedad española está para pensar en una Alianza de Civilizaciones cuando acabamos de conocer el mayor recorte de beneficios sociales en la historia de la democracia española?

Ni siquiera es cuestión de discutir si la Alianza es una gran idea o una estupidez, sino si es el momento de pensar en ello. Es como si alguien que estuviese contemplando cómo se incendia su casa y su barrio entero se dedicara a repartir panfletos entre los vecinos animándoles a portarse bien con sus congéneres.

Según los detalles de este Plan II, el Gobierno pretende impulsar la cooperación científica, la movilidad y el intercambio de profesores y alumnos, la promoción del conocimiento artístico de culturas… ¿Con qué dinero? ¿No habíamos quedado en recortar gastos? Y si hay que establecer una categoría de recortes de gastos, ¿por qué a los funcionarios y pensionistas sí, y todos estos eventos no?

Parece una provocación. La Alianza de las Provocaciones.

Carlos Salas

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