Hillary Clinton y Barack Obama se pusieron «tibios» en las elecciones para proclamar el candidato del Partido Demócrata a la Presidencia de USA. Si llegan a ser miembros del actual PP español no habrían podido ocupar sus cargos actuales, ya que durante las Elecciones Presidenciales, estarían ambos suspendidos de militancia.
Esto es lo que le ha pasado al Vicealcalde de Madrid por catalogar una actuación de unos compañeros de partido hacia otro miembro del PP, como de «vómito». Por ello ha sido suspendido de militancia durante un año.
Eso ha sido suficiente para llevar al Vicealcalde ante el Comité de Disciplina de su partido, lo cual con solo citar su existencia ya produce cierto escalofrío.
Opino que lo del pensamiento único en el partido citado y también en todos los demás, es un elemento que bloquea el desarrollo de la democracia, anula el debate interno y aleja a los ciudadanos de dichas organizaciones. Si además estamos en un régimen casi bipartidista, el tema se agrava. No existe deslealtad al criticar una situación u opinar sobre ella. Es más, creo que los ciudadanos lo agradecemos ya que por lo menos nos enteramos de las tendencias y los entresijos de unos entes misteriosos que cada cuatro años se vuelven cariñosísimos.
Espero que sentencias de este calado no creen jurisprudencia. Me imagino un acta arbitral en el Comité de Competición de la Real Federación de Futbol que reflejase:
En el minuto 30, Pepito partió una pierna a un Manolito. Por lo cual le saqué tarjeta roja. Desde la camilla que le llevaba, Manolito increpó a Pepito diciéndole textualmente: «Pepito, me has hecho una entrada de vómito».
Ante esta acta arbitral en Comité lo tendría claro: cuatro partidos de suspensión a Pepito por emplearse con violencia y un año a Manolito por jurisprudencia vomitiva.
Que conste que conozco de forma esporádica al señor Cobo y por ello no puedo decir que seamos amigos. Tampoco he sido, ni soy militante del Partido Popular. A la vista de este caso, creo que tampoco lo seré.
Si le sirve de algo al Vicealcalde, le comentaré que el durísimo Comité de Disciplina que habita en mi cerebro, el cual se considera capacitado para analizar y juzgar su caso, no es que le absuelva, es que ni se toma el tema en consideración.
Paco Fochs