viernes, marzo 29, 2024
- Publicidad -

El uruguayo más brillante

No te pierdas...

«No hubo nadie como él, ni habrá nadie como él. Con él se rompió el molde». Con estas palabras, el ex vicepresidente del Uruguay, Gonzalo Aguirre Ramírez, destacado jurista y autor de ensayos históricos, definió la personalidad del profesor Juan Pivel Devoto, en el homenaje a su centenario, realizado en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, en Montevideo.

Juan Pivel Devoto (a quien se ha considerado como la mente más privilegiada) fue homenajeado en un acto realizado la pasada semana, y que contó con la presencia de dos ex presidentes de la República: Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti. Ante la ausencia del ex presidente Tabaré Vázquez, y habló por él, el presidente de la coalición Frente Amplio, Luis Brovetto.

A Pivel Devoto se deben obras claves de la historia de la República Oriental del Uruguay, como Historia de los partidos políticos en el Uruguay,Historia de la República Oriental del Uruguay 1830-1930,Raíces coloniales de la Revolución Oriental de 1811,Historia de los límites del Río Uruguay,La amnistía en la tradición nacional y, entre otros, De la leyenda negra al culto artiguista. Se debe a él, también, la creación de los principales museos históricos. Fue, asimismo, docente durante medio siglo en el Instituto de Profesores Artigas. Dirigió el Museo Histórico Nacional. Y paralelamente fue editor del Archivo Artigas, de la Revista Histórica y de la colección «Clásicos Uruguayos». No menos extensa fue su actuación pública, donde se desempeñó como Ministro de Instrucción Pública, presidente del SODRE y, al salir de la dictadura, como primer presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de la Educación Pública. Integró diversas misiones diplomáticas. Militante del tradicional Partido Nacional, ocupó también la presidencia de esta colectividad política.

Los oradores no escatimaron elogios para referirse a Pivel Devoto, a quien Gonzalo Aguirre definió como «el uruguayo más brillante», y realizó, luego, una serie de comentarios muy cercanos de la vida cotidiana de este hombre excepcional, con quien tuvo una estrecha amistad de veinte años. El ex rector de la Universidad, Jorge Brovetto, señaló que, en sus libros, Pivel Devoto llevó adelante su «investigación histórica objetiva, pero sin despegarse de la realidad política».

El ex presidente Lacalle, quien le conoció a los ocho años, dijo que Pivel fue «el oriental más libre», pues escribió y pensó sin ataduras, «no calló ante nadie y proclamó sus ideas ante todos». Fue, asimismo, «un hombre libre a toda ambición material». Al finalizar sus palabras, Lacalle señaló que dudaba en llamarle maestro, profesor de profesores o, acaso, el que para él sería el mayor elogio: «un gran oriental».

Finalmente, el ex presidente Julio María Sanguinetti sostuvo que Pivel Devoto escribió la historia del Uruguay desde los partidos políticos. Recordó que en su primera presidencia ofreció el principal cargo en la enseñanza (el CODICEN), cuando Uruguay salía de la dictadura y que Pivel Devoto lo aceptó con 75 años de edad. Refirió, asimismo, que anteriormente Pivel le había estimulado a escribir uno de sus libros, un notorio ensayo sobre Pedro Figari y sus aportes al Derecho. Consideró que Pivel Devoto fue un «oriental de su tiempo», que sirvió con su inteligencia sobresaliente, su entrega y su coraje, a crear el mejor Uruguay.

El profesor Juan Pivel Devoto, que obtuvo diversos galardones, entre ellos el Gran Premio Nacional a la Labor Intelectual, había nacido en Paysandú el 22 de marzo de 1910 y murió en Montevideo el 11 de febrero de 1997. Hilaba muy delgado y dejaba brillar el sol de su mente. Su corpulencia espiritual, que no la física, nos lleva a pensar que, más que un hombre, era un continente.

Rubén Loza Aguerrebere

Artículo anterior
Artículo siguiente

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -