viernes, abril 26, 2024
- Publicidad -

«Saborear» Euskadi

No te pierdas...

Para un presidente autonómico, medirse en Madrid siempre es un test de su imagen, más allá de las especulaciones oníricas sobre su liderazgo en España. Patxi López lo ha hecho en dos intensas jornadas en la capital española, donde ha presentado la nueva marca turística del País Vasco «Euskadi, saboréala». Además de la evocación del lema a la buena mesa de los vascos, el lehendakari socialista se ha valido de la polisemia para lanzar el mensaje del «nuevo tiempo» político, asociado a la llamada turística. Aquí ha aireado sin remilgos su pacto con el PP y ha reiterado su inicial apuesta de pluralidad con la mano abierta al PNV. El lunes recibe en Ajuria Enea (sede de la presidencia vasca) a Íñigo Urkullu, presidente del PNV.

La nueva marca turística del País Vasco, algo dulzona, se encaja con los nuevos tiempos. Los graves problemas no emborronan la agenda del Gobierno de López. El terrorismo, que aún condiciona la vida política, se ha declarado objetivo prioritario con la «tolerancia cero» a las actitudes comprensivas con ETA. La crisis económica, que recibió a los nuevos gobernantes, no parece ya tan temible. La pérdida de empleos en Euskadi -7.000 desde mayo- no es considerada alarmante frente a la de otras latitudes y además afloran parámetros algo esperanzadores. Como por ejemplo, el que la recaudación haya resultado superior a lo estimado, según exponía este jueves el lehendakari en el Foro Nueva Economía de Madrid.

Parece encontrarse en horas dulces, superado el trago de las encuestas de noviembre que revelaron la desafección del 71 por ciento de los vascos al nuevo Ejecutivo. Un golpe que ha impulsado a López a tomar la iniciativa pública y de imagen del Gobierno. Primero en Vitoria, donde recientemente presentó su «Contrato Social» ante todos sus cargos públicos, una suerte de convenio de corresponsabilidad entre la Administración -que garantizaría la gestión de los servicios públicos- y los administrados, que se implicarían en el pacto. Fórmula que escenificó en un acto solemne, después de haber llegado con los sindicatos y empresarios a una cierta paz social.

Ahora, en Madrid, además de proyectar el programa de turismo en Fitur y comparecer ante un salón repleto de políticos, empresarios y periodistas en un hotel de la villa, ha recibido dos premios, uno de ellos con Basagoiti, ex aequo, por los valores políticos, de los corresponsales extranjeros.

Han pasado ocho meses desde que asumió la presidencia del Gobierno vasco, mediante un pacto político de su partido (PSE) con el PP. No han sido fáciles, dada la convicción atávica en la sociedad vasca de que nada era posible sin el PNV, el primer partido de la Comunidad, que ha gobernado el país durante casi tres décadas. El lehendakari López ha presumido en Madrid ante políticos y empresarios de la cohabitación vasca entre el PSE y el PP. Lo que les une en Euskadi está más allá de las disputas radicales que ambos observan en sus partidos en Madrid y que el propio lehendakari ha reconocido que quisieran exportar al conjunto de España para los grandes asuntos de Estado. Nicolás Redondo defendió la idea hace años. Entonces no tuvo éxito.

La alfombra roja de las escalinatas del edificio de la Bolsa en Madrid, donde sonaron los tambores de la fiesta de San Sebastián, aparecía como un signo de los nuevos tiempos, con la exportación de la fiesta vasca, no sólo de la amargura de las noticias trágicas.

Pero dentro del recinto, el eco de la convocatoria no traspasó más allá de los centenares de vascos que lograron enterarse (y acreditarse) para la cita. «Los vascos han asumido tan rápido el cambio que no lo valoran», dijo López para explicar ante los periodistas la sentencia del Euskobarómetro. Parece que algunos tampoco llegan a creérselo. Todavía.

Chelo Aparicio

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -