La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, asegura que el Gobierno de Mariano Rajoy ha hablado y ha informado de Venezuela “a lo largo de estos cinco años en numerosísimos Consejos de Ministros”. “Los problemas derivados de la situación política y económica de Venezuela han formado parte de los informes de política exterior y de distintos Consejos de Ministros”, insistió reiteradamente el pasado viernes. Pero no es cierto.
Estrella Digital ha repasado todas las referencias de Consejos de Ministros desde diciembre de 2011, cuando Mariano Rajoy llegó al poder, y la palabra Venezuela únicamente aparece en una decena de ocasiones. La mayoría de las veces como parte del currículum profesional de alguno de los nombramientos realizados en esta legislatura, principalmente de embajadores españoles que habían pasado por Caracas. Y sólo en cuatro ocasiones por un asunto relacionado expresamente con el país. El 31 de octubre de 2013, el Gobierno de Mariano Rajoy solicitó a Venezuela la extradición del etarra Asier Guridi Zaloña. Y el 3 de julio también pidió la entrega de De Juana Chaos.
Sólo en dos ocasiones el Gobierno de Rajoy ha tratado la crisis venezolana directamente en Consejo de Ministros y lo ha incluido en referencia del Consejo de Ministros. Es decir, ha sido un tema oficialmente discutido en la reunión ministerial. Eso sí, ha coincidido con dos importantes momentos electorales en España.
El pasado 11 de diciembre, el Gobierno acordó la concesión de la nacionalidad española a los padres del opositor venezolano Leopoldo López. En este sentido, Santamaría tampoco dijo la verdad el pasado viernes. Para justificar que su gobierno no toma decisiones empujado por el interés electoral, puso de ejemplo la concesión de esta nacionalidad que según ella se produjo “en octubre o noviembre”. Pero no es cierto, esta nacionalidad se concedió en plena campaña electoral del 20D.
El siguiente gesto se produjo el pasado 20 de mayo. El Gobierno concedió nuevas nacionalidades. Esta vez no era campaña, pero sí precampaña electoral. Y el motivo, aunque el Gobierno lo niega, parece evidente: el líder de Ciudadanos, con el que el PP se disputa parte del espectro electoral, había anunciado esa semana que había sido invitado a viajar a Venezuela. El 19 de mayo, Albert Rivera comunicó al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, su viaje. ¿Casualidad? Probablemente igual de casual que Rajoy decidiera un día después del regreso de Rivera de Venezuela convocar al Consejo de Seguridad Nacional para tratar, entre otros temas, la situación venezolana.
La excusa: el decreto de excepción
Santamaría dijo que se trataba de una “convocatoria ordinaria”. Aunque también es cierto que desde su creación, en 2013, Rajoy sólo ha convocado a este órgano en trece ocasiones, y la última fue el pasado noviembre, tras los atentados de París. Ni siquiera se reunió tras los ataques yihadistas que se produjeron en Bruselas. Pero sí lo hizo el pasado viernes. La excusa oficial del Gobierno fue que Nicolás Maduro decretó el estado de excepción el pasado 14 de mayo en Venezuela, y según Santamaría, esa decisión afecta a «muchos nacionales españoles» que también están sufriendo los “problemas de desabastecimiento”.
La vicepresidenta insistió el pasado viernes en varias ocasiones que Venezuela era un tema muy tratado en los Consejos de Ministros. Aunque salvo que sea porque el Gobierno lo trata internamente, no hay constancia pública de que eso haya sido así.
La prensa nacional e internacional cuenta en su hemeroteca con varias referencias a los graves problemas de abastecimiento que ya existían en Venezuela desde mediados de 2013. No es un problema nuevo, aunque el PP haya decidido participar en plena precampaña en una marcha para recaudar fondos y medicamentos para el pueblo venezolano. O elevarlo al Consejo de Seguridad.
El Gobierno ‘popular’ asegura que lleva más de cuatro años preocupado por la situación del pueblo venezolano. “Nosotros no descubrimos Venezuela en campaña”, repiten insistentemente tanto desde la cúpula del PP –preocupada por la competencia electoral que pueda hacerle Ciudadanos también a este respecto-, como desde el Ejecutivo central. Aunque aquí la hemeroteca también les traiciona.
Chávez, el «gran amigo» de Morenés
El 18 de julio de 2012, con Rajoy recién llegado a La Moncloa, su ministro de Defensa, Pedro Morenés, se refirió al desaparecido líder venezolano, Hugo Chávez, como “un gran amigo” de España en el Congreso de los Diputados. Pocos meses antes, el líder ‘popular’, aún en la oposición, alertaba sobre las “amistades peligrosas”, del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. No es un secreto que Rajoy siempre defendió a los opositores al chavismo. Pero su gobierno permitió al inicio de su mandato que empresas española vendieran a Venezuela material y equipamiento militar porque Chávez es “un gran amigo”.
Una relación que no ha variado en estos cuatro años, aunque las relaciones diplomáticas no pasen por su mejor momento. Tal y como publicó Paula Pérez Cava en Estrella Digital, el Gobierno de Rajoy concedió el primer semestre de 2015 una licencia por valor de 92 millones de euros para vender a Venezuela equipamiento para buques de guerra. Entonces, los ataques de los ‘populares’ a Podemos por su relación con el gobierno venezolano ya eran ensordecedoras.
El deterioro de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Rajoy y Venezuela se remontan a marzo de 2013, tras la muerte de Hugo Chávez. Los ‘populares’ se volvieron a mostrar entonces partidarios de un cambio de Gobierno y del “diálogo y entendimiento” con la oposición. Y Maduro arremetió con fuerza. Llamó a consultas a su embajador en Madrid. Entonces no hubo ningún comentario a este respecto.
El desafío independentista catalán, el rescate, los recortes, las subidas de impuestos, los presupuestos, los informes económicos remitidos a Bruselas, el terrorismo. Estos sí han sido temas que se han tratado en “numerosísimos” Consejos de Ministros. Pero no Venezuela. En abril de 2015, cuando Podemos ya estaba en su máximo esplendor, es cuando la vicepresidenta comenzó a mostrar en las ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Ministros sus desavenencias con Maduro. El aumento de este interés ha sido proporcional a la importancia de Podemos en la escena política nacional.
Elsa S. Vejo