La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, va a mantener un almuerzo de trabajo con los embajadores de los países árabes acreditados en España para analizar el proceso de revueltas en el Magreb y Oriente Próximo.
Este encuentro, convocado en un hotel madrileño, se tenía que haber celebrado el pasado lunes, pero fue aplazado por el viaje de Jiménez a Ginebra para intervenir en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
No está prevista la asistencia al encuentro del embajador de Libia, Ajeli Abdussalam Ali Breni, que la semana pasada defendió la represión ordenada por el líder de su país, Muamar el Gadafi, para aplacar las revueltas de los rebeldes que piden su derrocamiento.
La legación diplomática libia emitió la pasada semana una nota en la que rechazaba las declaraciones de Jiménez en las que decía que Gadafi había perdido «toda la legitimidad» después de bombardear a sus propios ciudadanos.
El embajador de Libia aseguró que el comentario de la ministra estaba basado «en falsedades de los medios de comunicación» y que lo que estaba sucediendo en su país no eran protestas pacíficas, sino «operaciones de sabotaje realizadas por elementos de Al Qaeda».
Ali Breni está acreditado en España desde septiembre de 2009. Otros representantes del país magrebí han desertado de Gadafi, como los miembros de su misión ante la sede de Naciones Unidas o los embajadores en Estados Unidos y Portugal.
La Liga Árabe, que reúne a 22 países, acordó el pasado martes suspender la participación de Libia en todas sus reuniones en respuesta a la represión ordenada por su régimen.
La Asamblea General de la ONU también ha acordado expulsar al país magrebí del Consejo de Derechos Humanos. España ha retirado a todo el personal de su embajada en Trípoli una vez evacuados todos los nacionales que querían salir del país.
La reunión con los embajadores tendrá lugar dos horas después de que Jiménez asista al despegue en la base de Torrejón (Madrid) de un avión con destino a la frontera entre Libia y Túnez para evacuar a los refugiados egipcios que huyen de los enfrentamientos entre partidarios y opositores de Gadafi.