España ha sido la «principal beneficiaria» de la financiación del BEI en los últimos cinco años, y en 2009 se prevé que el importe de los préstamos supere los 10.000 millones de euros, cantidad a la que se añaden préstamos en vigor por más de 60.000 millones de euros, según los datos aportados por el directivo del banco.
Tras señalar que hay otras agencias que mantienen la calificación crediticia «AAA» para España, Guille extrapoló su confianza en la economía española, a Andalucía y Málaga y citó como ejemplo proyectos como la ampliación del aeropuerto malagueño, la llegada del AVE a Málaga o, en su día, las conexiones de alta velocidad con Sevilla y Valladolid, que son «inversiones a larguísimo plazo».
Sobre la convergencia de España con Europa, Guille calificó de «fantástica» la labor desarrollada en este país, y añadió que quedan «pocas regiones como Objetivo 1».
Aunque se refirió a la dificultad de prever la evolución económica, indicó que una vez que España salga de la crisis y se retomen los crecimientos positivos que «parece que no están tan lejos como se piensa», se podrá volver a la «senda» de los últimos cinco años.
Por su parte, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, manifestó que, a pesar del déficit público, España tiene uno de «los más bajos» porcentajes de deuda pública sobre el PIB, lo que supone un «indicador de fortaleza significativo».
Medel destacó la «capacidad» que tiene España para «reforzar el equilibrio» de sus cuentas públicas a través de resortes como el incremento del IVA, que «aquí todavía es bastante bajo», o el aumento de la edad de jubilación, que «en un año tiene un efecto potentísimo» sobre las finanzas públicas, apuntó.
Por todo ello, el presidente de Unicaja consideró que la «capacidad de maniobra» de la economía española «sigue siendo muy alta».
Ha apostado por dar «la importancia que tiene» a las calificaciones que otorgan estas agencias medidoras de riesgo.
Standard & Poor’s rebajó la perspectiva de la calificación del crédito con el argumento de que «aún no se han materializado» las acciones políticas «fuertes» para corregir los desequilibrios económicos y de las finanzas públicas de España.