domingo, mayo 5, 2024
- Publicidad -

La Lehman Madoff

No te pierdas...

La codicia, el elevado apalancamiento, la proliferación de instrumentos de inversión cada vez más incomprensibles y sofisticados que pueden obtener jugosos beneficios hundiendo los precios, y sobre todo la falta de regulación por parte de los órganos encargados de supervisar los mercados, llegaron a crear un coctel explosivo que a punto estuvo a mediados de septiembre de destruir el sistema financiero mundial.

No deja de ser curioso que lo que no consiguieron años de lucha de clases y movimientos más o menos revolucionarios, haya estado a un paso de producirse en una especie de hara kiri brutal, que fue frenado en última instancia al intervenir la reserva federal la aseguradora AIG, impidiendo su quiebra que hubiera producido un efecto dominó de incalculables consecuencias, por ser los principales tenedores de los llamados Credit Default Swap, (CDS), a nivel mundial, y que algunos analistas cuantifican en trillones de dolares.

Intentar adivinar lo que hubiera sucedido si los diferentes estados, con el dinero de los contribuyentes, no hubieran acudido al rescate de la mayoría de las entidades financieras entra dentro de la economía política ficción, pero podemos imaginar una especie de corralito a nivel mundial, en la que el dinero posiblemente hubiera dejado de tener valor.

Hay un consenso aceptado en que la crisis ha sido de liquidez y de confianza. La de liquidez está en parte solucionada, aunque de que sirve tener los tipos cercanos al 0% si el dinero sigue sin llegar a las familias y a las Pymes. Respecto a la confianza, el daño está hecho y parece ser irreparable, aunque los más optimistas dicen que la memoria de los mercados no tiene nunca más de diez años. ¿Como vamos a fiarnos, por ejemplo de los gestores de nuestros planes de pensiones, después de haber visto como se las gastan a las grandes fortunas, cuando toda su información es para decirnos que este año solamente nos han perdido el 39%, sin especificar siquiera lo que nos han cobrado por tan brillante gestión; ni por supuesto en los activos, salvo el porcentaje en renta fija o variable, en que han invertido nuestros sueños consumistas de futuro?.

Intentemos pasar página aprendiendo de los errores, pero el 2009 no se presenta muy esperanzador. El único argumento para que las bolsas no sigan bajando, es que tal y como está el patio va a ser una de las pocas alternativas de inversión. Es cierto que la retribución vía dividendo de muchos valores empieza a ser muy interesante, pero no es menos cierto que el día de abono se descuenta del precio de la cotización, por lo que en cierta medida el accionista se auto retribuye. Mi impresión, aunque por supuesto puedo equivocarme, y dentro de lo poco que me gusta mirar la bola de cristal, es que deberíamos seguir laterales entre la zona de resistencia de los 9.600 y la de soporte de los 7.800 puntos. Estamos hablando de un cómodo rango del 20%, que puede dar mucho juego. Hay que tener en cuenta que no hay motivos para seguir subiendo, pero tampoco los hay para seguir bajando.

La gran ventaja es que el mercado suele anticipar los movimientos y es posible que la bolsa sea capaz de intuir una vez más cuando la recesión haya tocado fondo y tiempo habrá de incorporarse para quedarse mucho tiempo. Mientras tanto sería muy prudente, seleccionando sólo aquellos valores a los que le damos euros personalmente por sus servicios, y siendo muy disciplinados para cortar las pérdidas y no excesivamente ambiciosos con los beneficios, entrando y saliendo en el mercado las veces que fuera necesario, a pesar de pagar el peaje a los intermediarios. Teniendo siempre en cuenta que en tiempos de tormenta, el objetivo más importante es preservar el capital, por lo que deberíamos seguir acercándonos al mercado, pensando más en los miles de euros que podemos perder que en los millones que podemos ganar.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -