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Los hipermercados están en crisis: Carrefour y Alcampo entre los damnificados

El modelo de negocio de los hipermercados despegó en España entre principios de los 90 y principios de los 2000, pero ahora enfrenta una profunda crisis.
Foto: Pixabay
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El primer hipermercado de España se abrió en 1973 en El Prat de Llobregat (Barcelona). El establecimiento estaba gestionado por Promotora de Hipermercados, que luego se convertiría en Centros Comerciales Pryca y después pasaría a ser Carrefour.

En la década de 1990 comenzó una fase de expansión que se mantuvo hasta principios de los 2000. En aquel momento el mercado empezaba a estar saturado de hipermercados y el crecimiento se ralentizó.

En la última década se ha producido un gran avance de la presencia de supermercados como Mercadona o Lidl, y los gigantes de la distribución se han ido quedando atrás.

La nueva estrategia de Alcampo

Los consumidores ya no hacen grandes compras en hipermercados de miles de metros cuadrados, ahora prefieren hacer compras más pequeñas, con mayor asiduidad, y en establecimientos más pequeños y cercanos a sus domicilios o lugares de trabajo.

Este cambio en las tendencias de consumo ha hecho que el modelo de negocio de los hipermercados se quede obsoleto, y tanto Alcampo como Carrefour están sufriendo las consecuencias.

Alcampo ha confirmado que va a cerrar 25 hipermercados en toda España. Pero la estrategia de reestructuración va más allá y hasta 152 establecimientos van a sufrir recortes. En total, se estima que se van a producir unos 710 despidos. Estos se suman a los 2.400 despidos que la cadena francesa ejecutó a finales del año pasado tras perder 1.000 millones de euros.

La intención de Alcampo no es cerrar todos sus establecimientos, sino reducir la dimensiones de sus locales un 40 % de media. El objetivo es que un 70 % de sus espacios tengan menos de 10.000 metros cuadrados, lo que implicará un importante ahorro.

Los establecimientos más pequeños de Alcampo suponen un 15 % de sus puntos de venta en España y, sin embargo, representan un 73 % de su facturación.

Carrefour hace cambios

Carrefour, el otro gran distribuidor francés, está enfrentando un problema similar a su competencia más directa, porque su formato estrella, el hipermercado, está perdiendo relevancia entre las preferencias de los consumidores.

Tanto dentro como fuera de España hay una tendencia que se extiende cada vez más: los consumidores no quieren moverse para comprar productos de alimentación. Además, a los hipermercados les ha salido competencia especializada en forma de grandes superficies que venden productos específicos como muebles (IKEA), moda (Inditex), herramientas (Leroy Merlin), etc.

El grueso de sus ventas está compuesto ahora por la alimentación y, en este sentido, también ha habido cambios, porque los consumidores están mostrando una clara preferencia por las marcas blancas de los supermercados.

Carrefour está intentando adaptarse a esta nueva realidad diversificando sus formatos. Potenciando el formato Carrefour Express a través de franquiciados, y la presencia en las ciudades de Supeco, que compite directamente con Aldi y Lidl.

No obstante, los expertos señalan que gestionar una amplia variedad de establecimientos es algo especialmente complejo que puede acabar por disparar los costes.

Los supermercados continúan creciendo

Mientras los hipermercados cierran o cambian su formato a un establecimiento más pequeño, los súpers no han dejado de extenderse en los últimos años.

Entre 2008 y 2023 se abrieron en España casi 5.900 supermercados y tan solo 54 hipermercados. Los primeros han duplicado su superficie, con un alza del 98 %, mientras que los segundos apenas han crecido un 4 %.

Cambio en el perfil del consumidor

El hipermercado continúa siendo la opción elegida por los consumidores cuando tienen que hacer compras voluminosas u ocasionales. De hecho, la frecuencia de compra en estos establecimientos es entre cinco y diez veces menor que la frecuencia de compra en los supermercados.

Un estudio realizado por Fintonic ha puesto de relieve que las generaciones más jóvenes y las parejas sin hijos prefieren hacer la compra en supermercados más pequeños y próximos a sus hogares.

Además, se aprecia una mayor tendencia hacia la compra de opciones saludables de alimentación en detrimento del alcohol y los productos de confitería. Las empresas que están adaptando su oferta a estos cambios de consumo están consiguiendo fidelizar más público que aquellas que todavía cuentan con una oferta más "tradicional".

Para los expertos, solucionar la crisis de los hipermercados pasa por amoldar la oferta a la demanda actual; reducir los espacios de venta y hacer evolucionar el modelo de negocio con ajustes como una mejora en el sistema de compra online.