El precio de la bombona de butano no da tregua, aumenta de nuevo en mayo
El coste del gas envasado vuelve a subir en España. La bombona de butano, esencial en muchos hogares, especialmente en zonas rurales, experimenta una nueva subida que afecta directamente al bolsillo de miles de familias

Desde este martes 21 de mayo, el precio máximo de venta al público de la bombona de butano (formato estándar de 12,5 kg) se sitúa en 16,34 euros, tras una subida del 5% respecto a la última revisión bimestral. Este incremento, aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, confirma la tendencia al alza del coste del gas envasado en los últimos meses.
El nuevo precio, que afecta a las bombonas tradicionales utilizadas en hogares sin acceso a gas natural, representa una preocupación creciente para muchas familias. Especialmente en áreas rurales o en viviendas antiguas, donde el butano sigue siendo el combustible más utilizado para cocinar o calentar agua.
El aumento se explica por la evolución de las cotizaciones internacionales del gas licuado de petróleo (GLP), así como por el encarecimiento del transporte marítimo y la depreciación del euro frente al dólar. Todos estos factores inciden directamente en el cálculo de los precios regulados que el Gobierno revisa cada dos meses.
Cómo se calcula el precio y por qué sigue subiendo
El precio de la bombona de butano se establece mediante una fórmula oficial que considera varios elementos: cotizaciones internacionales del GLP, tipo de cambio euro/dólar, y coste del transporte, entre otros. A esta fórmula se le aplica un sistema de limitación de variaciones, que restringe las subidas o bajadas al 5% por revisión, para proteger al consumidor frente a fluctuaciones extremas.
En este caso, el aumento aplicado ha alcanzado el tope permitido. En otras palabras, el precio podría haber subido más, pero el sistema de protección ha evitado un encarecimiento mayor.
El anterior ajuste tuvo lugar en marzo, cuando el precio se fijó en 15,54 euros, lo que ya representaba un ligero incremento respecto a enero. Con la revisión de mayo, la tendencia ascendente se consolida.
¿Quién se verá más afectado por esta subida?
A pesar del avance del gas natural en zonas urbanas, más de ocho millones de bombonas se consumen cada mes en España, según estimaciones del sector. La mayoría de estos usuarios se encuentran en pequeñas localidades, zonas rurales o viviendas no conectadas a la red de gas, donde la bombona sigue siendo indispensable.
El impacto de esta subida es más agudo entre los colectivos con rentas bajas y los hogares vulnerables, que ya afrontan otras subidas en la factura energética. En muchos casos, la bombona de butano es su única fuente para cocinar o calentar agua, especialmente en invierno.
¿Puede volver a subir? Qué esperar en las próximas revisiones
El precio de la bombona se revisará de nuevo en julio. Si las actuales condiciones del mercado se mantienen —con un euro débil frente al dólar y un transporte marítimo costoso—, no se descarta una nueva subida.
Desde el Ministerio de Transición Ecológica explican que la política de revisión bimestral y el límite de variación del 5% buscan proporcionar estabilidad a los usuarios, sin eliminar por completo la variabilidad ligada al mercado energético global.
Mientras, los consumidores deberán seguir ajustando sus presupuestos y buscando alternativas, en un contexto en el que la factura energética se convierte en una de las principales preocupaciones económicas.