Alba Carrillo ha vuelto a la carga. Después de pasar unos días en un spa que le ha costado 5.000 euros, algo muy comentado por la prensa rosa, la modelo y presentadora ha cargado pilas y no ha dudado en volver a arremeter contra su ex, Feliciano López. Las burbujas y los masajes no han calmado los nervios de la madrileña, que después de unos meses participando en varios espacios televisivos ('Hable con ellas' y 'El debate de Gran Hermano') había dejado a un lado su divorcio con el tenista para verse envuelta en otra serie de polémicas.
Que la relacionaran sentimentalmente con la actual pareja de Mireia Belmonte, que presumiera de un secador de 400 euros o su monumental bronca con Ylenia Padilla son algunas de las bombas que habían afectado a la colaboradora. Pero después de su pelea con la de Benidorm, Carrillo abandonó el plató de 'Gran Hermano' para no volver jamás, algo que la ha alejado de nuevo del ojo mediático.
Precisamente por ese motivo es sospechosa la entrevista emitida por 'Europa Press' en la que la modelo se desmelena para polemizar de nuevo sobre su separación de Feliciano: «Es una persona a la que he tenido la desgracia de encontrarme, y maldigo el día que conocí a ese hombre«. Con estas declaraciones Alba ha conseguido estar otra vez en el centro de la noticia: «Para mí no ha habido nada bueno en nuestra relación. El daño que me ha hecho a mí, a mi hijo, todo lo que me he comido yo estos meses, para mí lo llevo. La que ha hecho la mudanza, la que se ha tenido que ir mientras él estaba de cañas, he sido yo«.
Además, añade que el deportista tiene una «doble cara» con la que consiguió no solo engañarla a ella, sino a todo su círculo: «No soy la primera persona que ha estado con él que piensa que tenía una doble cara, pero es que no solo ha tenido una doble cara conmigo, también con mis amigos y mi familia porque la gente no podía esperarse cómo ha sido, es un profesional y no sólo del tenis».
Unas duras declaraciones que acaban con el seudónimo con el que Alba llama a su ex, 'Infeliciano': «De verdad, que no voy a hablar de Infeliciano, no voy a hablar de Infeliciano, de verdad. Todavía es mi marido, por desgracia».
Ana P. Cabrero