«La idea me surgió el pasado sábado y ya hay cientos de voluntarios y más de 21.500 seguidores, entre alumnos de bachillerato, universitarios y profesores», cuenta Amaya Vizmanos, una joven de 18 años de Pamplona que el curso pasado superó la EBAU y que, ante el estado de alarma decretado por el coronavirus, se acordó de los miles de bachilleres a los que les toca este año.
«Están sumándose universitarios de muchas carreras diferentes» y, ya que en cada comunidad autónoma hay pruebas distintas, se han creado «delegaciones dentro de este cuerpo de voluntarios», recalca.
También existen dos bloques, como en los estudios: Ciencias y Letras, sobre las que se «resuelven dudas o se comparten apuntes previamente revisados», explica Amaya, quien comenta que en las redes sociales existen otras iniciativas para ayudar a prepararse la EBAU (en algunas comunidades se denomina EVAU) pero «con contenidos más dispersos».
«Dudas, banco de apuntes y clases colaborativas» son los tres pilares de esta iniciativa que de momento se puede seguir en Instagram, detalla esta estudiante de primero de ADE y Derecho Bilingüe en la Universidad de Navarra, que enseguida pidió colaboración a grupos de compañeros, amigos y conocidos.
«Solo tú, pero no tú solo» es el eslogan de esta red de ayuda a los alumnos de segundo de Bachillerato de todas las autonomías.
Y dado el éxito, Amaya asegura que se está pensando alargarla en el tiempo: «En un principio pensábamos que fuera solo durante la crisis del coronavirus, pero como cada día es más eficaz, intentaremos que se sostenga hasta que acabe la EBAU y luego para el curso que viene».
Su iniciativa también cuenta con el apoyo, a través de su cuenta de Twitter, del secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, que ha agradecido su puesta en marcha.
También el departamento que dirige Isabel Celaá ha destacado como «ejemplo de solidaridad» del estudiantado el servicio gratuito de apoyo educativo «online», en este caso para todas las etapas educativas previas a la educación superior, que ha puesto en marcha la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid.
Volviendo a la EBAU, esta semana el Ministerio de Educación y el de Universidades junto con los responsables educativos de las comunidades autónomas y los rectores han decidido que la EBAU se mantenga este curso a pesar de la suspensión de las clases presenciales, pero se aplazarán sus fechas.
Estaba previsto que las pruebas se tenían que celebrar antes del 18 de junio y la convocatoria extraordinaria, es decir la segunda oportunidad para aprobar, antes del 10 de julio o del 16 de septiembre, dependiendo si se celebra en un mes o en otro en las distintas autonomías.
Aún se desconoce las fechas decisivas, pero se celebrará la prueba, un examen para el que en este estado de alarma las asociaciones de alumnos proponen desde su suspensión (Sindicato de Estudiantes) hasta el aplazamiento (Confederación estatal de Asociaciones de Estudiantes, Canae).
Y no hay que olvidar las peticiones que, como afloraron el pasado curso, piden que la EBAU sea homogénea para toda España.
Es la solicitud que hizo, a través de change.org, el joven leonés Roberto Castrillo, de 19 años, que recuerda ahora que hace un año llevó al Ministerio de Educación las más de 180.000 firmas recogidas y solo recibió a los pocos días una carta de respuesta en su casa sobre que tomaban nota.
«Cuando se acabe toda esta situación por el coronavirus no descartamos retomar el tema» porque es «injusto» que la EBAU sea más fácil en unas comunidades que en otras y ello afecte luego a la nota de corte para acceder a las carreras universitarias, añade.
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