La reunión del Consejo Europeo que tendrá lugar los próximos días 28 y 29 de junio ha venido precedida por una reunión en Roma el viernes pasado que ha contado con la asistencia de los mandatarios de Alemania, Italia, Francia y España.
En esta reunión parece que el único acuerdo alcanzado ha sido el impulso de un plan de crecimiento y empleo para Europa por importe de unos 130.000 millones de Euros, el 1% del PIB europeo. Es la única pretensión de Hollande a la que ha accedido Merkel.
¿Habrá accedido Merkel para callar de una vez a Hollande? La verdad es que no debe estar convencido ni callado del todo porque se volverá a reunir con Merkel el próximo miércoles para preparar la reunión de los días 28 y 29, si bien es cierto que ahora parece que el dúo desafina, no como con Sarkozy.
El resto de las materias planteadas, tales como los eurobonos, la financiación directa a la banca española desde los fondos de rescate o la compra desde estos fondos de deuda española e italiana, han sido negados por Merkel, quien sigue enrocada en su postura. Ya sabemos cómo es «Lady Nein».
Ya con respecto a la reunión hay que decir que sorprenden este tipo de reuniones en las que se ignora al resto de los miembros de la Unión, ya que manifiestan la falta de sensibilidad y tacto hacia el resto de los miembros del selecto club.
Y entrando en el único acuerdo alcanzado y sobre el que aún no se han pronunciado el resto de los miembros no asistentes, cabe decir que 130.000 millones de Euros para Europa son bastante poco y que además de no saber muy bien de donde van a salir los fondos, tampoco sabemos cuál será la distribución de los mismos por naciones.
Por otro lado y conociendo experiencias pasadas en nuestro país como la del Plan E, se siente cierto temor a que los fondos que puedan correspondernos se vuelvan a utilizar para hacer carriles-bici, nuevas farolas o bien aeropuertos que nunca tendrán vuelos ni pasajeros o auditorios en los que nunca se escuchará una sola nota musical.
Dada la economía de escasez en la que vivimos y vamos a seguir viviendo los próximos años, cada céntimo que se obtenga para crecimiento y empleo tiene que dirigirse, sin duda, a la economía productiva y con futuro y no al gasto político para la obtención de votos para tal o cual partido.
De todas formas, tendremos que esperar a los días 28 y 29 para saber claramente cómo se va a financiar este plan de crecimiento y empleo y las condiciones que fijará Bruselas para el destino de los fondos que nos puedan corresponder y también para ver si se avanza de verdad en el proceso de consolidación del Euro, ya que cada día que pasa sin avances la disyuntiva de más Europa o menos Euro se hace más presente. Desde aquí se lo contaremos.
José Luis Martín Miralles-Estrella Digital
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