Poco a poco vamos conociendo las propuestas del Partido Popular en el área de la economía de cara a las elecciones del 20-N.
Básicamente pasan por un ajuste del 2,5% del PIB, que suponen unos 25.000 millones de Euros, los cuales se alcanzarían minorando el gasto en infraestructuras y aumentado los ingresos por la vía de la introducción del co-pago sanitario. Descartan las subidas de impuestos por considerarlas poco convenientes en la situación de debilidad del consumo en que vivimos.
También proponen un contrato laboral indefinido con 20 días de indemnización por año laboral trabajado con un límite de 12 mensualidades de indemnización, así como descuelgues voluntarios de las empresas de los convenios sectoriales. Para los autónomos proponen que el ingreso del IVA en Hacienda se haga siguiendo el criterio de caja y se comprometen al cumplimiento de la Ley de Morosidad por parte de las Administraciones Públicas
Y, por último, este fin de semana D. Mariano Rajoy nos ha anunciado minoraciones en el tipo impositivo del Impuesto Sobre Sociedades para las empresas que cumplan determinadas condiciones y 3.000 Euros de deducción para los autónomos que contraten un primer trabajador.
Todas estas propuestas, más las que se anuncien en el futuro próximo antes de las elecciones, constituyen una batería de medidas que sin duda son necesarias para tratar de atajar la situación de desempleo, de falta de liquidez, de descontrol del déficit y de falta de credibilidad que presenta la economía de nuestro país.
Ahora bien, al igual que está sucediendo en Europa, se echan en falta medidas que puedan estimular la economía, ya que por muchas ventajas fiscales que se concedan a las PYMES y a todas las empresas y por todas las flexibilizaciones laborales que se pudieran llevar a cabo, si las empresas de nuestro país no mejoran sus resultados no van a contratar a nadie más y la situación general no va a mejorar sino que va a mantenerse oscilante. De poco sirve que se minore el tipo del Impuesto Sobre Sociedades si las compañías siguen presentando pérdidas. No sirve para nada.
Es verdad que no parece fácil pensar en estímulos para la economía española que no pasen por incrementar el volumen de gastos y por el desequilibrio presupuestario, que es precisamente lo que está haciendo peligrar las economías europeas, pero hay que tratar de buscar alguna vía para salir en un tiempo razonable del agujero en que nos encontramos
Es por ello que el Partido Popular tiene que poner toda su materia gris no sólo en buscar el equilibrio presupuestario, sino también y simultáneamente, en la búsqueda de una vía que permita estimular nuestra economía sin incurrir en mayores déficits.
Espero que D. Mariano Rajoy y su equipo sepan encontrar el camino adecuado para alcanzar ese objetivo porque nos va el futuro en ello.
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José Luis Martín Miralles