¿Debe permitir el Tribunal Supremo que Sortu se presente a las elecciones? Según una reciente encuesta de La Sexta, el 70,04% de los españoles están en contra. La poca confianza en la izquierda abertzale es transversal: tanto los votantes del PP (85,8%) como los del PSOE (67%) prefieren que la nueva Batasuna siga siendo ilegal. Probablemente, si esa misma encuesta se realizase sólo en el País Vasco, y no en toda España, los resultados serían muy diferentes. Probablemente en eso también influya que allí, en Euskadi, la gente no necesita tanto que le expliquen lo que pasa; y también que la prensa no ha abordado con el mismo escepticismo el giro radical de Batasuna. Basta con comparar dos portadas del mismo grupo editorial y el mismo día para explicar esta evidente diferencia. “La izquierda abertzale rechaza por primera vez en su historia toda la violencia de ETA”, titulaba en portada este martes El Correo. “Batasuna no condena a ETA”, abría el ABC. El vaso medio lleno, el vaso medio vacío, la misma noticia. Ambas cabeceras también mantienen una misma línea de centro derecha y comparten editor, el grupo Vocento.
Cualquier político de izquierdas o de derechas en el País Vasco –cualquiera, del PNV al PP pasando por el PSE o por Aralar– coinciden en un análisis que escasea en Madrid: el paso que ha dado Batasuna con Sortu es histórico. A muchos nos gustaría que fuesen aún más allá y ojalá pronto lo hagan. Pero al igual que decepcionaron los últimos comunicados de ETA porque se quedaron cortos, lo ocurrido esta semana ha superado las expectativas. Muy pocos se lo esperaban.
¿Es suficiente para que sean legales? Es un debate extremadamente técnico en el que hay tantas opiniones como juristas. Lo tendrán que decidir los jueces: el Tribunal Supremo y después –si hay recurso, como con seguridad sucederá– los magistrados del recién renovado Tribunal Constitucional. Es difícil de pronosticar cuál será la decisión y entre los políticos circulan varias hipótesis. Una de las más comentadas: que el Tribunal Supremo ilegalice a Sortu pero después el Tribunal Constitucional los legalice. ¿Podrían participar en las municipales vascas? No tan deprisa.
A diferencia de lo que sucedió con la ilegalización de las candidaturas de la izquierda abertzale en las últimas elecciones, ni el Supremo ni el Constitucional están obligados a pronunciarse antes de mayo. Es probable que el Supremo tenga plazo, pero no está tan claro que el Constitucional cuente con el tiempo suficiente o que al menos pretenda acelerarlo. En este caso, la legalización de Sortu no servirá para que se puedan presentar en las municipales porque, si llega, será después de mayo.
Sin embargo, digan lo que digan los juzgados, es difícil de evitar que la izquierda abertzale participe de una manera o de otra en las próximas elecciones. Si Sortu es ilegalizada, lo intentarán con agrupaciones electorales en cada pueblo. Y si también eso falla, probablemente pedirán el voto para Eusko Alkartasuna. ¿Se puede ilegalizar a un partido que no sólo es hoy perfectamente legal sino que incluso formó parte de recientes gobiernos vascos? Parece casi imposible, muy difícil, lo normal en el siempre enrevesado laberinto vasco.
Ignacio Escolar