La victoria de Carlos Sainz en el Rally Dakar Argentina Chile 2010 ha sido largamente esperada por sus seguidores y debe ser un orgullo para todos los españoles aficionados al deporte. Máxime cuando numerosos cronistas deportivos se han pasado los últimos días esperando una hecatombe, aventurando un problema de última hora, profetizando un nuevo «trata de arrancarlo, Carlos» que les proporcionase material sobre el que escribir, aparte de la carrera en sí misma. Da la sensación de que había quien realmente deseaba que a nuestro piloto le saliera algo mal. Pero Sainz se sobrepuso a su supuesta «mala suerte», cerró muchas bocas y se erigió, a los 47 años, en campeón absoluto del Dakar. Enhorabuena.
Sainz es uno de esos deportistas que tienen que triunfar sí o sí. Perseverante, ambicioso, calculador y, ante todo, capaz de sobreponerse a sí mismo y a las circunstancias que le rodean. Es un ganador nato. Y, aunque haya quien se empeñe en recordarle como un piloto «gafado», se trata de uno de los más laureados en el mundo del motor. No en vano se proclamó dos veces campeón del mundo de rallyes, en 1990 y 1992. Ahora añade a su palmarés una de las pruebas que más ilusión le hacía ganar. Y se convierte en el único español que ha logrado la victoria sobre cuatro ruedas en esta competición.
Sainz, acostumbrado a saborear las mieles de la gloria, recordó en todo momento al personal de su equipo como artífices del éxito, con mención especial a su copiloto, Lucas Cruz. Y, aunque no lo dirá públicamente, seguro que se acordó también de todos aquellos que dudaron de él cuando más cerca tenía la victoria. Aquellos que se lanzaron al dramatismo cuando pocas etapas atrás el madrileño perdía cinco minutos de ventaja con su inmediato perseguidor en la general.
Al final ha llegado el momento de cruzar la meta y Carlos Sainz ha vuelto a hacer historia en el motor español y mundial. Ha conseguido arrancar el triunfo en una competición que se le resistía. Y ha ahuyentado esos fantasmas que muchos se empeñan en ver y que hace tiempo se extinguieron. Sin lugar a dudas, se lo merece. www.miguelangelrodriguez.net
Miguel Ángel Rodríguez