domingo, junio 2, 2024
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Guerra sindical en la Policía Municipal por la reducción de la jornada laboral

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“Es un decreto con el beneplácito de un solo sindicato”. Así califica José Francisco Horcajo, responsable del colectivo de Policía Municipal en CSIT, el acuerdo propuesto por el Ayuntamiento para la reducción laboral de los agentes municipales a las 35 horas semanales y que el próximo día 28 llevará a referéndum UPM (Unión Policía Municipal), un sindicato que no ostenta una gran representación sindical. Para Carlos Bahón, presidente de APMU (Asociación de Policía Municipal de Madrid), sólo es un “compadreo” entre la Administración y UPM.

Más de ocho reuniones, muchas proposiciones rechazadas y varios desencuentros entre las centrales y el Gobierno de Carmena han terminado en un referéndum convocado por un sindicato al que el resto le señala como “afín” al poder. ¿El motivo? Unas elecciones sindicales el próximo 4 de noviembre y la premura de presentar una propuesta que en un principio puede ser beneficiosa para los policías municipales, pero que después de los comicios se convertirá en algo perjudicial para los mismos, según señalan desde CSIT y APMU.

“Es un acuerdo lleno de dudas, indeterminado y de pobre de contenido” explica Horcajo. En el gremio es conocida la afinidad entre UPM y Ahora Madrid. Por este motivo, los sindicatos mayoritarios creen que el Ayuntamiento no empezará a 'tergiversar' el acuerdo hasta después de las elecciones sindicales. “Sí aplican todo lo que pensamos que van a aplicar, UPM se queda sin delegados. Esperan a después de las elecciones, que es cuando llegarán los sustos”, afirman fuentes sindicales.

“La gente no se fía de la propuesta del Ayuntamiento”, afirma Bahón. El doble discurso utilizado con el problema de los ‘manteros’, las declaraciones de Rita Maestre en los que acusaba a los policías de mentir, la desaparición de la UCS por considerarlas violentas, son algunos de los motivos por los que los policías municipales recelan de sus políticos. “Es un texto con demasiados cabos sin atar y con algunos puntos que no están claros, aunque es cierto que le falta poco para ser bueno. El problema es que la gente ha perdido la confianza en ellos”, apunta Bahón.

Con o sin apoyo, la realidad es que el próximo día 28 UPM ha llamado a los poco más de 6.000 agentes a votar un acuerdo que “no ha admitido negociación ninguna”, como así reconocen los propios convocantes del referéndum.

La legalidad y la posibilidad de que el referéndum sea vinculante es algo en lo que ni siquiera el resto de sindicatos se ponen de acuerdo. “La Administración lo ha hecho de tal manera que ha conseguido legalizar la consulta con sus propias normas. Es decir, no hace falta un mínimo de participación. Sí van a votar 20 policías de 6.000 y de esos 20, 11 votan que sí, el acuerdo está aprobado”, afirma Bahón.

“Entendemos que no es vinculante. Nosotros lo vamos a llevar a los juzgados, pero cuando hasta que se resuelva el contencioso pueden pasar dos años y haber cambiado incluso de equipo de Gobierno”, afirma Horcajo.

Por su parte, en UPM creen que el resto de sindicatos buscan intereses sectoriales y sindicales y que deberían de votar porque en realidad el texto no es muy diferente al de los Bomberos y el Samur, que ya firmaron en julio. “La adaptación de las 35 horas no va politiqueo o de 'postureo'. Esto va a decidir nuestro futuro y tener a medio plazo un futuro digno”, afirman desde UPM.

Mal desde un principio

La reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales es algo de lo que ya disfrutan todos los empleados del Ayuntamiento. Los únicos que aún no disfrutan de este beneficio son los agentes de la Policía Municipal. Y el problema viene desde la Mesa General de negociación. En dicha mesa sólo hay un sindicato que represente al Cuerpo Local, UPM. El resto de centrales tienen alguna representatividad en el gremio, pero el grueso de sus afiliados se concentran en el cuerpo de Bomberos o en el Samur.

Por este motivo, las centrales negocian mejores condiciones para estos últimos y “dejan las migajas” para la Policía Municipal, según apunta Horcajo. Al final, esta deficiente gestión en la mesa general deja poco margen en la Mesa Sectorial de la Policía. Debido a ello se han producido más de ocho reuniones en cinco meses y al final no se ha llegado a ningún acuerdo, sólo a un referéndum convocado por un sindicato que necesita una propuesta firme para poder mantener su sitio en la Mesa General en las elecciones del próximo 4 de noviembre.

“Ahora mismo sólo se negocia o se vota esto. Cuando lleguen los pactos sectoriales, que son los que definen las condiciones de cada colectivo, que llegarán después del convenio general entonces sí que se puede hablar de sueldos, condiciones, horarios, cuadrantes, derechos o lo que queramos”, defienden desde UPM.

El próximo lunes, 26 de septiembre, hay convocada una asamblea de trabajadores en la que los sindicatos explicaran la situación y su postura. Tanto CSIT como APMU son partidarios de abstenerse, pero entienden que cada uno es libre de hacer lo que quiera. Por su parte, CPPM (Colectivo Profesional de la Policía Municipal), el sindicato más representativo dentro del gremio, ha denunciado “reuniones bilaterales” entre algunos sindicatos y el Consistorio a sus espaldas. 

Carlos Lospitao

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