En una muestra clara de descontento, miles de ciudadanos se congregaron este domingo en las calles de Barcelona, tras la convocatoria de Societat Civil Catalana (SCC), para mostrar su rechazo a la posible amnistía a los implicados en el ‘procés’. Bajo el lema «No en mi nombre. No en el meu nom: ni amnistía ni autodeterminación», a las 12:00 del mediodía comenzó la marcha en la intersección del Paseo de Gràcia con la calle Provença.
Los participantes, enarbolando la bandera nacional, no dudaron en expresar su rechazo hacia Carles Puigdemont, exlíder de la Generalitat, y al actual jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez.
Las cifras de participación difieren según las fuentes: mientras la Guardia Urbana estima en 50.000 los asistentes, SCC habla de 300.000 presenciales y 400.000 conectados a través de su transmisión en YouTube. Esta cifra contrasta con la gran movilización que tuvo lugar seis años antes, tras el referéndum del 1-O, donde las estimaciones oscilaban entre 350.000 y un millón.
En declaraciones al término de la manifestación, Elda Mata, al frente de SCC, expresó que este evento se convirtió en un «potente altavoz contra la amnistía y la autodeterminación». Mata hizo énfasis en que el propósito no era político sino una cuestión «de derechos, de compromiso con la democracia, con la dignidad y con la consolidación de la libertad y la igualdad de todos los españoles». Asimismo, destacó el constante historial de «45 años de cesiones políticas a los nacionalistas», lo que a su juicio ha provocado un «agravio comparativo entre españoles».
Mientras tanto, líderes políticos como Alberto Núñez Feijóo (PP), mostraban su descontento. Feijóo lamentó que el PSOE vea en la amnistía una herramienta para «hacer un negocio» en pos de consolidar un Gobierno de coalición. Isabel Díaz Ayuso, por su parte, utilizó las redes sociales para mostrar su solidaridad desde la manifestación, subrayando su apoyo a la ley, justicia y libertad en toda España. Santiago Abascal, líder de Vox, no dejó de expresar su desacuerdo, calificando la posible amnistía como una «agresión a la Constitución».
La marcha no pasó desapercibida para el Gobierno y la Generalitat. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia en funciones, criticó la participación de representantes de PP y Vox, tildándolos de «nostálgicos del enfrentamiento». Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, llamó a la movilización un «fracaso» de los líderes de la derecha, mientras reafirmaba su convicción de que «la amnistía va a salir adelante».
El cierre de la manifestación estuvo marcado por la interpretación del «El Cant de la Senyera», los himnos de la Unión Europea y España, seguido de la entonación del tema «Resistiré» del Dúo Dinámico.
El panorama en Cataluña sigue siendo complejo, y la jornada de protesta de este domingo es una clara muestra de las tensiones políticas y sociales que persisten en España.