El Tribunal Constitucional tiene previsto esta misma semana fallar en contra de la resolución aprobada en el Parlament de Cataluña por las fuerzas independentistas para dar inicio a la ruptura con España. Todo apunta a que el tribunal tomará la decisión antes del jueves 3, el mismo día que arranca la campaña para las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. El Gobierno confía en que la sentencia será suficiente para frenar el proceso de 'desconexión' impulsado por Junts pel Sí y la CUP. Por su parte, el Govern asegura que la decisión del tribunal no cambiará «sus efectos políticos».
El pleno del TC se ha reunido este martes con la finalidad de debatir la resolución independentista aprobada el pasado 9 de noviembre en el Parlament. El presidente del tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, tiene un amplio consenso entre los magistrados para anular dicha resolución a lo largo de esta semana. Según han informado fuentes del tribunal a la agencia EFE, la decisión de incluir esta cuestión en el orden del día del pleno llega tras varias jornadas en las que el presidente y el ponente de la sentencia la han estudiado con los otros magistrados hasta alcanzar un acuerdo que con toda probabilidad conducirá a la anulación.
El pasado 11 de noviembre, el Constitucional admitió a trámite por unanimidad el recurso presentado por la Abogacía del Estado contra la resolución independentista aprobada en el Parlament el 9 de noviembre y decidió suspenderla. La admisión del recurso conlleva también la suspensión cautelar de la vigencia de la declaración durante al menos cinco meses, mientras se estudia el fondo del asunto. Además, el tribunal advirtió en una providencia a un total de 21 altos cargos -entre ellos la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, y el presidente en funciones, Artur Mas, podrían incurrir en responsabilidades, incluso de carácter penal, si incumplían su orden.
La vicepresidenta del Govern, Neus Munté, ha afirmado que la decisión que tome el Constitucional no cambiará «sus efectos políticos». En rueda de prensa tras el Consell Executiu, ha dicho que el Govern espera que el miércoles «llegue la suspensión» definitiva en una sentencia del TC, cuyo pleno se ha reunido este martes y lo volverá a hacer el miércoles para abordar el recurso de la Abogacía del Estado contra el texto, lo que ya causó su suspensión.
Ha afirmado que el Gobierno central, mediante el TC, va poniendo trabas a los acuerdos, declaraciones políticas y leyes que aprueba el Parlament, pero se ha comprometido a «seguir trabajando para dar cumplimiento al mandato» que considera que salió de las elecciones catalanas.
El Parlament catalán presentó la semana pasada sus alegaciones al recurso y defendió que el texto aprobado en la cámara catalana de Junts pel Sí y la CUP «es un acto parlamentario de naturaleza estrictamente política», por lo que no tiene los elementos necesarios para ser valorada por el TC.