La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró hoy, tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros, que la Constitución si puede reformarse, pero teniendo un objetivo claro y común, y considera que el PSOE no lo tiene y duda incluso de que todo el partido que dirige Pedro Sánchez respalde la propuesta de modificar la Carta Magna.
La Portavoz del Ejecutivo explicó que «la última noticia» que tiene en relación con la intención del PSOE es la de crear un grupo de expertos. No obstante, recordó que a lo largo de esta Legislatura, el PSOE, ha presentado propuestas para un federalismo «simétrico o asimétrico» por que, señaló, «ahí está la duda». Además, precisó que tampoco sabe si esta propuesta la respalda la «totalidad o parte» del PSOE porque, apostilló, «creo que tampoco hay acuerdo dentro» del partido.
Además, explicó que en reiteradas ocasiones tanto el presidente como ella misma han reclamado «respuestas» sobre algunas cuestiones importantes relativas a esta posible reforma y puso como ejemplo la pregunta de «qué» es lo que «cambia ese modelo de Estado federal frente al que tenemos», del que dijo que es «uno de los más descentralizados, probablemente el segundo después de Canadá»; también explicó que han preguntado «qué implica respecto de la igualdad de derechos de los ciudadanos o si supone un incremento de competencias de las CCAA o no». Pero dejó claro que «no» han «obtenido respuesta».
Saber qué cambia del modelo, importante para saber de que se habla
En su opinión «obtener respuesta sobre esos temas sería un elemento muy importante para saber de qué estamos hablando» y añadió que sobre la reforma de la Constitución, este Gobierno «ha mantenido siempre una posición bastante clara, que el consenso como punto de partida y no solamente de llegada es fundamental».
En este sentido, dejó claro que la Constitución «puede reformarse». «por supuesto que sí», exclamó. Y al respecto recordó algunas de las reformas que se han llevado a cabo en España con un «objetivo común» como cuando se introdujo, como consecuencia de los avances en la UE, el derecho a participar en las elecciones locales por parte de los ciudadanos europeos. «Había un acuerdo y se materializó en esa reforma», sentenció.
También recordó la llevada a cabo en agosto de 2011, cuando se incluyeron las reglas de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera en la Constitución. Con el ministro de Hacienda presente a su lado en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros, explicó que Cristóbal Montoro y ella misma fueron ponentes de una reforma constitucional.
«Eso demuestra que la reforma es posible, siempre y cuando se tengan claros los objetivos y yo tengo la sensación de que el PSOE, internamente, no tiene tampoco claros sus objetivos porque un federalismo simétrico y uno asimétrico son prácticamente lo contrario«, argumentó para recalcar que «convendría que se aclararan».
Fundamental, saber el objetivo que se pretende
Además, recordó también que el PSOE tuvo una oportunidad de poner en marcha una reforma constitucional cuando se planteó un informe al Consejo de Estado sobre el que el PP manifestó en su día su «conformidad sobre alguno de los puntos». «Incluso trabajamos sobre ello, y no se hizo», apostilló.
Por ello, insistió en que «lo fundamental» a la hora de plantear un asunto de «ese calado» es saber de partida «qué objetivo se pretende y si hay un mínimo común denominador en el objetivo se puede avanzar».
De lo contrario, Santamaría dijo que es «muy complicado» abrir procesos si no se sabe cuál es el objetivo final. «Sólo sabiendo el objetivo se puede saber cuántos partidos pueden sumarse a esta opción, que también es importante porque uno de los elementos que hace a nuestra Constitución vigente y actual es que logró aunar un importante número de voluntades en su aprobación y creo que debe buscarse en la medida de lo posible preservar esa participación», concluyó.