Después de la de Francisco Camps, la de Ricardo Costa era, posiblemente, la declaración más esperada en el juicio de ‘la causa de los trajes’. El ex secretario general del PP valenciano ha manifestado abiertamente que mantenía una relación muy directa, incluso de amistad, con ‘el Bigotes’, uno de los presuntos cabecillas de la trama. Sin embargo, ha negado que éste le regalara nada y ha afirmado que fue a través de él como pagó el único traje que encargó al sastre José Tomás.
La declaración de Costa comenzaba el miércoles, dos días más tarde de lo previsto debido al retraso en la elección del jurado y a la duración del resto de los trámites. Por esta demora y por el interés mediático que despierta el ‘caso Gürtel’, era mucha la expectación que se vivía a las puertas del Palacio de la Justicia de Valencia, al que el ex secretario llegó a las 8.39 de la mañana.
Las cuatro horas siguientes las dedicó a intentar demostrar su inocencia, y librarse así de la condena por cohecho pasivo impropio a la que se arriesga con esta causa.
Durante su discurso, Costa repitió insistentemente en que jamás recibió ningún regalo por parte de Álvaro Pérez, más conocido como ‘el Bigotes’. Sí admitió, no obstante, que el contacto que mantenía con él era, desde el año 2004, casi diario, lo que terminó derivando en una relación «de cordialidad y de amistad».
Como consecuencia de esta relación conoció al sastre José Tomás, quien le comentó que trabaja en un local de Madrid en el que se confeccionaban trajes «baratos y de buena calidad». Costa accedió a pedirle un traje, pero, según su declaración, fue un encargo que hizo y que pagó él.
En total, la prenda costó unos 1.300 o 1.500 euros que fueron pagados con el dinero de Costa en efectivo. El encargado de entregar esa cantidad al sastre fue, sin embargo, ‘el Bigotes’, ya que por aquellas fechas tenía previsto un viaje a Madrid y podía acercarse a la tienda sin problemas. «Tomás me dijo el importe, cómo pagarlo y se lo di a la persona que me dijo Tomás, y ahí se acabó», aseguró Costa. Luego, como la prenda le pareció «cara», no volvió a pedir ninguna más.
Tras su relato, el ex secretario aseguró no haber sido informado en ningún momento de que el sastre José Tomás confeccionaba trajes a otras autoridades políticas, mucho menos a Francisco Camps. «Con el lío que teníamos, era difícil que nos pusiéramos a hablar de ropa», remató.
También desmintió que hubiese recibido regalos por parte de ‘el Bigotes’: ni trajes, ni maletas, ni iPhones, como mantiene la Fiscalía. Todos estos supuestos regalos estarían probados por una serie de grabaciones que se pudieron escuchar a lo largo del juicio, pero Costa las justificó al explicar que, en varias ocasiones, pidió a ‘el Bigotes’ que le asesora en sus compras. No obstante, si alguna vez esa gestión llegó a hacerse efectiva, él «le habría pagado».
En el caso del caviar al que alude el sumario, Costa explicó que, como muchas otras cosas, era sólo una idea para la Navidad: «para Nochebuena quería tener ese detalle con mi familia y no sabía dónde comprarlo», por lo que preguntó a ‘el Bigotes’. Finalmente, «no lo conseguí y no comimos caviar».
Además, recordó que, aunque hubiese recibido regalos, no hubiese podido corresponderlos con los supuestos tratos de favor de los que se le acusa, ya que los estatutos de su partido no le daban «ninguna competencia» de contratación, ni como secretario general ni como vicesecretario.
La relación que unió a los citados hombres se acabó, según la declaración, en el momento en que la Policía registró la tienda de ‘el Bigotes’, Orange Market. «Una relación personal se tiene y se mantiene cuando no hay nada que lo corta, y cuando pasó lo que pasó, se cortó». «La relación con Pérez ahora es ninguna», aseguró.
Correa a Costa: «Tú serás el futuro presidente de este país»
Durante las cuatro horas que duró la declaración, el discurso de Costa giró, constantemente, alrededor de ‘el Bigotes’, pero también surgieron otros nombres. El político valenciano reconoció haber tratado con Pablo Crespo, otro de los presuntos cabecillas de la trama, aunque precisó que su relación no era tan directa como la que mantenía con Pérez.
Según Costa, conoció a Pablo Crespo, precisamente, a través de ‘el Bigotes’, quien se lo presentó de una manera «absolutamente informal» en Valencia. También conoció a Francisco Correa, el máximo responsable de la trama de corrupción, pero sólo coincidió con él en un par de veces.
En concreto, Costa ha asegurado que se lo presentaron en dos ocasiones: una «por la calle» y otra en la boda de Álvaro Pérez, donde se lo tuvieron que volver a presentar porque no le reconocía.
Su versión parece ser contraria a otra de las grabaciones, reproducidas durante la sesión. En ella, se puede escuchar una conversación telefónica más bien amistosa entre Correa, que en ese momento estaba en Brasil, y Ricardo Costa, que se encontraba cenando con Pablo Crespo.
La llamada era para Crespo pero, en un momento determinado, éste le pasó el teléfono a Costa, quien dijo: «tú cabrón, eso que tenía un futuro acojonante como secretario te lo cambio», a lo que Correa replicó: «tú serás el futuro presidente de este país».
El ex secretario general del PP valenciano le dijo que eso no le correspondía a él y el interlocutor le insistió: «dentro de unos años serás el futuro presidente, porque el candidato que tenéis ahora espero que no lo tengáis en 2011».
Costa ha afirmado que no recuerda esa conversación, pero ha recalcado que, «en cualquier caso», la llamada no era para él, por lo que su charla habría sido «ajena» a su voluntad.
«La realidad es que con Correa no tenía ninguna relación. De hecho no le llamé yo (…) Parece ser que hay una conversación de cena de mantel con él, donde no se pone de manifiesto que tenga relación de cordialidad, ni que le llame yo», afirmó.
Inicio del caso
Ricardo Costa también tuvo que escuchar otras grabaciones que, de verificarse, le situarían en una posición muy complicada. La más reciente es la que se corresponde con el 21 de enero de 2009, cuando estalló el caso.
En aquella ocasión, Álvaro Pérez llamó, con mucha urgencia, a Pablo Crespo y a Ricardo Costa para citarles en la tienda Orange Market. La reunión era para tratar el problema que se les avecinaba, después de que Isabel Jordán, ex administradora de tres empresas de Correa, comenzara a «calumniar» la actuación de la red.
En este caso, Costa sí reconoció la conversación, ya que se la habían mostrado durante el proceso de instrucción. El popular explicó que, cuando llegó a Orange Market, Pérez le explicó la situación y le trasladó su temor de que esas acusaciones afectaran a la relación comercial que mantenía con el PP valenciano.
Costa le respondió: «habladme de lo que queráis, pero de problemas laborales de la empresa no, porque el PP valenciano, como he manifestado públicamente, está satisfecho por los trabajos que Orange Market hace en la Comunitat». Según indicó, su respuesta fue «tan cortante», que ya no dijeron nada más y se centraron en otras cuestiones personales.
Preguntado por la razón por la que Pérez se dirigió a él tan urgentemente al conocer el problema, Costa argumentó: «Orange Market no trabaja para un diputado, y yo era secretario general».
Estrella Digital/EP