viernes, mayo 3, 2024
- Publicidad -

Griñán le pide a Chaves la cabeza de Zarrías

No te pierdas...

Algo se mueve en Andalucía, donde el socialismo está preocupado por lo mal que pintan las encuestas. Aún no ha terminado la transición entre lo viejo y lo nuevo, aunque Manuel Chaves (64 años) y su sucesor, José Antonio Griñán (63), sean casi de la misma edad. Los «jóvenes» que rodean al chaval Pepe Griñán le están pidiendo que rompa con el pasado, aunque el pasado también sean ellos. Explican que las malas encuestas son culpa, entre otras cosas, de la herencia del antiguo régimen. Y han empujado a Griñán, que comparte parte del análisis, a tomar todo el poder en el Partido Socialista Andaluz, y no sólo en el Gobierno autonómico.

En este encaje de bolillos es donde Gaspar Zarrías molesta a los de Griñán. El todopoderoso número dos de Chaves se fue a la tumba con el faraón, y compartió su suerte en Madrid, donde ahora se aplica como secretario de Estado de Cooperación Territorial bajo las órdenes de su jefe de siempre. Ya no tiene ningún poder orgánico en el PSOE andaluz, pero sí mucha influencia, y está en juego mucho sillón municipal, muchos cargos en alcaldías y diputaciones, donde hay de los nuevos y de los viejos en liza. En su tierra, en Jaén, acaba de dejar la Secretaría General del PSOE tras 16 años al frente. Pero se ha quedado como presidente, un cargo sólo honorífico, si se ejerce como tal. Sin embargo, en la ejecutiva nacional del PSOE acaba de tomar el puesto de secretario de Relaciones Institucionales, no sólo por el apoyo de Chaves sino por méritos propios. En Madrid, al PSOE no le sobran políticos con experiencia y Pepe Blanco le cuenta entre los suyos.

Hace menos de una semana, el pasado martes 2 de marzo, Manuel Chaves cenó con Pepe Griñán, o viceceversa. Y, según cuentan fuentes del Gobierno andaluz, generalmente informadas más que de sobra, el nuevo presidente de la Junta de Andalucía le pidió a su antecesor que cesara a Zarrías en Madrid, algo a lo que Chaves, de momento, se niega. Es el enésimo roce entre lo viejo y lo nuevo, un choque habitual en todas las autonomías y en todos los partidos (lo suyo no alcanza ni de lejos lo de Camps y Zaplana, o lo de Bono y Barreda).

Hace unos días, el consejero de Empleo de Andalucía, Antonio Fernández, le hizo una recomendación a su jefe, Griñán: «Me permito una licencia, querido secretario general. No hay mejor vino que aquel que es mezcla, fruto y resultado del solera y del añada». En Andalucía aún no se aclaran con los porcentajes del cóctel.

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -