El doctor Santiago Díaz es médico de Atención Primaria en el centro de salud Pintores, en la localidad madrileña de Parla. Su experiencia y su óptica le han permitido conocer de cerca la evolución en el comportamiento individual y social del paciente en los últimos años. Díaz defiende que el sistema sanitario contemple al paciente «como a una persona, y no como a un enfermo».
-¿Cómo ha cambiado el rol del paciente dentro de la sanidad de nuestro país?
-La ciudadanía vive la sanidad como un derecho. Ha desaparecido la relación paternalista entre médico y paciente. Ahora, la relación es mucho más de igual a igual y el nivel de exigencia del paciente con el médico es mucho más alto. Pero los médicos también intentamos fomentar la corresponsabilidad del paciente con su propia patología. Que no vengan a conocer sólo lo que les diga el médico, que también vale su opinión.
-Las nuevas tecnologías, ¿contribuyen a crear un paciente más responsable?
-Trabajo en Parla, donde el acceso a las nuevas tecnologías es menor, y los pacientes, por lo general, están menos informados y más entregados a lo que el médico diga. El problema reside en que, a mayor nivel de información, si no se sabe discriminar, probablemente la persona acabe confundida. Ese paciente discute con el médico y eso causa una relación compleja, lo que puede llegar a ser un problema.
-¿Cómo valora el concepto de humanización de la sanidad?
-La reforma del sistema sanitario se planteó para conseguir una mayor humanización de la medicina. Sin embargo, trabajamos con un hándicap muy importante, que es la falta de tiempo. Todo el sistema sanitario tiene en mente ver al paciente como persona, no como enfermo.
-La comunicación y la confianza son elementos fundamentales. Cuando el paciente confía en su médico, se nota. No sólo da mera información al profesional, sino que transmite algo más. Es especialmente importante en enfermedades crónicas, donde se intenta que el paciente asuma más responsabilidad. Y eso se consigue muchas veces a través de un cambio de hábitos.
-¿Qué panorama ve en la Atención Primaria en España y hacia donde cree que se encamina el modelo sanitario?
-Creo que la Atención Primaria ha pasado por tiempos mejores en España. Nos estamos encontrando con un problema, que es la falta de médicos, aunque no nos podemos quejar, porque cada vez somos más tenidos en cuenta por todo el entorno. Creo que se va hacia un modelo donde prime la atención integral y la responsabilidad de ambas partes. No obstante, a nivel político e institucional, estamos en un momento de impasse donde no sabemos por donde van a ir los tiros.