«Por ello, se hace un llamamiento enérgico a los países poseedores de armas nucleares a expandir el “Paraguas Antinuclear”. Concretamente, esto se puede llevar a cabo de tres maneras. En primer lugar, se necesita una Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas donde las potencias nucleares se comprometan a no utilizar su arsenal contra los países inscritos en el Tratado de No Proliferación Nuclear. Ban Ki Moon, Secretario General de Naciones Unidas ha mencionado que obtener esta garantía es factible, por lo que debe de materializarse lo antes posible. En segundo lugar, se debe de obtener mayor beneficio de los Tratados en torno a las Regiones Libres de Armamento Nuclear existentes. América Latina, el Pacífico Sur, África, Asia del Sureste y Asia Central cuentan con Tratados de este tipo, aún cuando el único que no ha entrado en vigor es el de África. Además todos estos Tratados cuentan con un protocolo donde las potencias nucleares se comprometen a no utilizar sus armas en contra de éstos países, pero el único que ha sido ratificado por las cinco potencias nucleares (EEUU, Rusia, Reino Unido, Francia y China) es el Tratado Latinoamericano».
«En tercer lugar, las potencias -deben de declarar que las armas nucleares nunca serán utilizadas de manera preventiva, y su posesión se limita a la contención de un ataque nuclear por parte de las demás potencias. Japón se opone a que los EEUU renuncien al uso preventivo de su armamento nuclear, al considerar la inminente amenaza por parte de Corea del Norte. Pero sería un desastre para la política exterior japonesa, que busca el desarme nuclear, si se aferra a la contención nuclear estadounidense y se convierte en un obstáculo para la Administración de Obama que busca erradicar estas armas. Una solución sería la consolidación de un Tratado para una Región Libre de Armamento Nuclear en Asia del Noroeste. Se podría comenzar por establecer un Tratado entre Japón y Corea del Sur, para después solicitar a EEUU, Rusia y China la ratificación de un protocolo donde se comprometan en no utilizar su armamento nuclear contra los países firmantes del Tratado. Durante el Diálogo Estratégico Económico entre China y EEUU, sostenido en julio, fue el mismo Presidente Obama quien expresó que una carrera armamentista nuclear en Asia del Noreste no beneficiaría en lo absoluto a ambos países, por lo que apeló a la cooperación china para la desnuclearización de Corea del Norte».