La Caixa desplegará seis líneas de financiación con un importe de 1.000 millones de euros cada una, de manera que una de ellas se centra en paliar los problemas de tesorería de los comercios, primando saldos acreedores y evitando descubiertos frecuentes.
Una segunda línea se abrirá para anticipar las facturas pendientes con organismos públicos y empresas y disponer de cobertura del riesgo de impago, y otra para ofrecer soluciones financieras «diferentes» que permitan a los comerciantes adquirir los inmuebles que están ocupando, «aprovechando la actual oportunidad para invertir».
El resto se dirigen a ofrecer mayor flexibilidad a los comercios para obtener o modificar sus créditos; a financiación inmobiliaria, con la posibilidad de transformar temporalmente el establecimiento «en dinero inmediato», manteniendo la opción de compra al final de la financiación; y a operaciones de ‘renting’ para que los comerciantes puedan disfrutar del bien financiado sin realizar desembolsos iniciales.
Medio de pago
El acuerdo incluye asimismo la emisión de tarjetas privadas destinadas a potenciar el negocio y fidelizar a los clientes de las asociaciones vinculadas a la CEC, que estarán exentas del cobro de la cuota anual para el titular, mientras que la comisión a los comercios será del 0,5% por cada transacción, lo que «iguala» las tasas de descuentos con sus competidores, las grandes superficies, según remarcó la patronal del comercio.
Gallego confió en que «se agoten» todas las líneas abiertas porque las necesidades del sector «están ahí», tras lo que señaló que para La Caixa «también es una necesidad crecer en crédito».
Además, explicó que el sistema de concesión será similar a cualquier otro sin convenio, «considerando los riesgos que ayer existen en el sistema financiero».
Raventós destacó que estas iniciativas dan respuesta «ahora» a las necesidades del pequeño comercio «en estos momentos difíciles», que, según el presidente de la CEC, está propiciando una bajada del consumo y de las ventas del sector.
Según estima la CEC, la facturación del sector cayó entre un 5% y un 10% en el 2008.
En este sentido, Llorens valoró la «confianza» de La Caixa, que los comerciantes podrán transmitir a sus clientes, y afirmó que esta nueva línea de financiación «salvará» a muchas pymes comerciales.
200.000 beneficiarios
Por su parte, el secretario general de la patronal, Miguel Ángel Fraile, señaló que, estimando un crédito medio de 20.000 ó 25.000 euros, la línea de 6.000 millones podría favorecer a más de 200.000 comerciantes, al tiempo que remarcó que las condiciones del paquete son «las mejores del mercado».
Fraile, que señaló que otras entidades han mostrado interés en lanzar ofertas similares, llamó la atención a la administración sobre la «capacidad de reacción» del sector privado, tras lo que lamentó que el comercio «aún está esperando cómo van a llegar las líneas del ICO».
La Caixa enmarcó este acuerdo en su gestión global con este segmento, en el que se considera líder del mercado, con una cuota del 20% y 180.000 comercios clientes que en 2008 facturaron más de 20.000 millones de euros a través de la entidad, con un crecimiento del 16%.
«Uno de cada cinco comercios opera a través de La Caixa», subrayó el director territorial, quien, por otra parte, destacó que la caja tiene emitidas 10,5 millones de tarjetas, con una facturación de 18.000 millones de euros en el 2008.