En la presentación, Iberia afirma que el beneficio antes de amortizaciones y alquiler de flota, o ebitdar, bajó un 46,4% en el 2008 y se situó en 499 millones, mientras que el ebit, o beneficio neto de explotación, retrocedió un 91,2%, con lo que quedó en los 36 millones.
La aerolínea española aseguró que en este año recortará su oferta de vuelos en un 1,7%, aunque en el ámbito doméstico la reducción será del 7,4%.
Según los nuevos planes de la compañía, Iberia prevé ahorrar costes de cara al futuro con la unificación de su flota entorno a dos familias de aviones Airbus, el modelo A340 para largo recorrido y el A320 para corto y medio radio, según indicó el Director Financiero, Enrique Dupuy.
Iberia expuso a través de sus principales directivos a los inversores y analistas la situación de la compañía, que en el caso de la flota se ha reducido al abandonar el uso de los MD que poseía.
Dupuy destacó que se han pasado de los 150 aviones que había en el 2006 a los 119 actuales con un descenso de 19 unidades en los destinados al medio y corto radio, y un aumento de dos unidades para el largo recorrido.
Al unificar todos los aviones entorno a un solo fabricante y a dos familias se ahorran costes en mantenimiento, y al modernizar la flota también hay ahorro de gasto de combustible. Actualmente la edad media de la flota de Iberia está en 7,1 años, cuando hace tres años era de 8 años su antigüedad.
Así mismo, Dupuy se refirió a la capacidad que se ha ajustado a las necesidades de los mercados y que en el 2008 descendió en un 5,4%, con ocupaciones del 71,3% en los vuelos domésticos, un 72,7% en medio radio y un 85,2% en el largo recorrido.
Por su parte, Conte explicó que el nuevo plan director para los próximos tres años permitirá a la compañía volver a la rentabilidad en el 2011 con un resultado operativo en torno a 310 millones.
El «ambicioso» plan para poder competir en un entorno «difícil», según señaló Conte, contempla actuaciones que permitan optimizar la estructura de la red en función de la demanda, mejorar la calidad, aumentar la productividad y contener los costes.
Por unidades de negocio, en la de transporte aéreo, su principal actividad, habrá un ajuste de capacidad que contribuirá a aumentar un 3,3% la oferta en vuelos de largo recorrido, con lo que el peso de este segmento pasará a representar un 61,2% frente al 59,4% del 2008.
En el mercado doméstico, tras un recorte del 16,7% en el 2008, la oferta se reducirá un 1,2% en los próximos tres años, mientras que en el de medio recorrido se incrementará un 1,7%. Así, cuando concluya el plan, la aerolínea registrará un crecimiento de la oferta en toda su red del 2,2%.
Para optimizar el funcionamiento de su centro de interconexiones de Madrid-Barajas, Iberia incrementará los vuelos en las franjas horarias con más demanda, aumentando la programación semanal de 7.500 vuelos a 8.370 en el 2011, y hará una «mayor diferenciación» en su programa de fin de semana con respecto al de los días laborables.
El director comercial de Iberia, Manuel López Colmenarejo, explicó que el plan permitirá al negocio aéreo incrementar los ingresos en más de 100 millones, ahorrar 86 millones gracias a la reducción de costes y obtener 183 millones con la optimización de la red y la capacidad.
No obstante, todos esos reajustes pueden ser modificados si empeora la situación del mercado, pero «tenemos flexibilidad suficiente para abordar el cambio», señaló el ejecutivo.
Iberia prevé que en los próximos tres años el crecimiento de la demanda será superior al de la oferta (el 8,9%), con lo que la ocupación volverá a situarse en un nivel similar al del 2007 que fue del 81,7%.
Respecto del área de mantenimiento, el objetivo es crecer en determinados segmentos como el de motores o componentes, y mejorar el servicio al cliente, con el objetivo de mejorar la rentabilidad de esta unidad de negocio en un 8,3% hasta el 2011. Iberia espera que en dicho año el área facturará 885 millones, un 8,7% más, y mejorará en un 5,7% su productividad.
En el negocio de servicios en tierra, la compañía confía en que en el 2011 volverá a la senda de rentabilidad, de la que se salió tras perder importantes licencias aeroportuarias como la de Barcelona con la segunda fase de liberalización del sector en el 2007.
Tras la fusión entre Clickair y Vueling prevista este año, Iberia espera poder incorporar la compañía catalana a su cartera de clientes de handling.