“Primero se despidió a los trabajadores de cuello azul y ahora a los de cuello blanco. Estos mismos son los que intentan ahora hacerse con empresas y seguir trabajando, ya que no les van a contratar de nuevo en grandes corporaciones”. Así se expresa Enrique Quemada, consejero delegado del banco de inversión español OnetoOne Capital Partners, que este miércoles presentó en petit comité su informe sobre fusiones y adquisiciones en España en 2010.
Según el experto, lo que más se verá en España en los próximos años será un modelo de MBO (Manager Buy Out) en la que son los propios directivos los que intentan comprar la compañía. A ello ayuda el vendedor, que facilitaría la operación con pagos aplazados, financiando de factor la operación, es decir, “ayudando a los compradores”.
Quemada no ve esta circunstancia con malos ojos, ya que en general los directivos son personas que conocen a la perfección el sector en el que operan, dominan idiomas y técnicas de mercado, así como las plantillas de las empresas y son, por tanto, buenos dueños.
Se acabaron, por tanto, las compras de alto standing, con sofisticados bancos de inversión diseñando el deal y consiguiendo la financiación. Estas con compras en las que los nuevos dueños llegan para arremangarse y trabajar. En Europa y sobre todo en España las grandes operaciones han decaído por la crisis económica. La incertidumbre sobre los rescates en el viejo continente ha frenado en gran medida el interés, según destacan en el informe.
Evidentemente, los precios que se pagaban por las empresas han caído. De las 6,1 veces EBITDA (beneficio operativo de un negocio) en que se valoraba una compañía, se ha pasado a una media de 5,4 veces. Casi un 15% menos. OnetoOne insiste en que cada vez se efectúan las ventas con menos deuda y, por tanto, se aporta capital o es el propio vendedor el que flexibiliza la financiación aplazando pagos.
Lejos quedaron los tiempos en los que se aportaba una ligera cantidad y toda la operación se hacía con deuda, ya fuera para comprar pequeñas empresas o colosos que cotizaban en el mercado de valores. Eso estalló y de qué manera. Ahí están las inmobiliarias quebradas, los mega créditos sindicados casi se llevan por delante a unas cuantas entidades financieras; factores ambos que constituyen el signo de los tiempos de esta crisis.
El informe, de esta manera, recoge cómo la crisis continúa impactando en España, aunque la principal conclusión es la de que los ejecutivos se arremangan para volver a conseguir trabajo. Las operaciones ‘gordas’ llegarán cuando Europa se recupere con claridad.
Manuel López Torrents