Toyota Gazoo Racing ha logrado una victoria sin paliativos en el Rallye Safari 2023, copando las cuatro primeras posiciones con sus GR Yaris Rally1. Sébastien Ogier/Vincent Landais, Kalle Rovanperä/Jonne Halttunen, Elfyn Evans/Scott Martin y Takamoto Katsuta/Aaron Johnston le han dado un 1-2-3-4 a la marca 30 años después de lograrlo precisamente en el Safari, entonces con los Celica GT-Four del Grupo A.
Tras la primera etapa del Rallye Safari, Sébastien Ogier se encontraba en cabeza de carrera seguido de sus compañeros de equipo de Toyota Gazoo Racing, Kalle Rovanperä y Elfyn Evans, con Esapekka Lappi siendo la principal amenaza externa ante un posible triple podio de la marca, con Takamoto Katsuta ubicado en quinta posición. Otra de las principales amenazas, Thierry Neuville, había abandonado al romper la suspensión mientras que Dani Sordo, Ott Tänak y Pierre-Louis Loubet estaban muy alejados en la general.
La segunda etapa comenzaba en el tramo de Soysambu de 29,32 kilómetros de longitud. El ocho veces campeón mundial sufrió un pinchazo…pero aún así logró ser el más rápido, aumentando su ventaja ante Rovanperä, Evans y Lappi. El británico, por su parte, perdió un minuto cuando se le paró el coche tras un paso de agua, exactamente lo mismo que le pasó en Cerdeña a él y a otros pilotos Rally1. Por detrás Solberg, reenganchado tras abandonar el viernes igual que Neuville, lograba superar al resto de coches Rally2 por más de un minuto, remontando puestos en la general.
Al contrario que en otras pruebas del Mundial de Rallyes, en este Rallye Safari era necesario moderar la velocidad a la rotura de los tramos, muy diferente del resto del calendario – si bien es más ‘civilizado’ con respecto al verdadero Safari que el Safari afrontaba en la era de los Grupo B o Grupo A. En Elmenteita Rovanperä recuperó unas décimas sobre Ogier y un Evans que trataba de recuperar tiempo ante Lappi, aunque le separaba medio minuto del finlandés de Hyundai. Detrás de Evans estaban Katsuta y Sordo, a unos dos minutos de la cabeza de carrera – y es que Ogier seguía siendo capaz de gestionar de manera magistral tanto este Safari como el resto de rallyes pese a estar semi-retirado.
Sleeping Warrior sería el último tramo de esta sección matutina de la segunda etapa del Safari con sus 31,04 kilómetros. El más largo de todo el rallye – y aún así palideciendo ante los recorridos de 150 kilómetros que se hacían antaño. La cantidad de barro y curvas resbaladizas complicó la vida a los pilotos con Evans pinchando, Neuville trompeando, Loubet y Katsuta tuvieron salidas de pista y Lappi teniendo un pinchazo lento en la trasera izquierda. El tramo fue parado durante unos 20 minutos después de que pasara Ogier, continuando después para el resto de pilotos.
Al término de este primer bucle, Ogier se mantenía al frente por 22,1 segundos sobre Rovanperä y más de un minuto con respecto a Lappi, quien de hecho se alejaba de Evans pese a ese pinchazo lento. De hecho, Evans recibía la presión de Katsuta, quien a su vez se alejaba poco a poco de Sordo. Tänak y Loubet seguían demasiado lejos de sus rivales de Hyundai y Toyota como para presionarles. Kajetan Kajetanowicz recuperaba en este tramo el liderato de la categoría WRC2 por delante de Grégoire Munster y Martin Prokop. Entre ellos estaban además Jourdan Serderidis en un Ford Puma Rally1 privado.
Lappi se cae de la lucha por el Rallye Safari
La segunda pasada por Soysambu también causaría estragos que repercutirían en la clasificación final. De entrada, Tänak tenía que cambiar un neumático y Serderidis tenía el mismo problema con el agua que tuvo Evans dos tramos antes. Ahora bien, Lappi se llevaba la peor parte al quedarse fuera de carrera por la rotura de un eje de transmisión, para alegría de los de Toyota que ahora tenían sus coches en las cuatro primeras posiciones – además, Katsuta ya le sacaba más de medio minuto a Sordo. Ogier llegaba a meta con una rama enganchada a un frontal y ganando el tramo, ya con casi medio minuto de renta sobre Rovanperä.
A continuación los pilotos volvían a Elmenteita y, con el abandono de Lappi, parecía que este rallye era sólo para Toyota, dependiendo de ellos su victoria total o perderla si cometían errores. Ogier, Rovanperä y los demás decidían conservar, mientras que Katsuta volvía a mostrarse rápido en el Safari y marcaba el scratch, adelantando a Evans para situarse tercero en la general.
Sordo y los Ford ya estaban bastante lejos mientras que Neuville, pese al abandono del viernes, se acercaba de nuevo al Top 10. Por detrás, Munster perdía el liderato de WRC2 después de un problema mecánico en su Ford Fiesta Rally2, de modo que ‘Kajto’ era líder en solitario.
Para acabar esta segunda jornada ‘sólo’ restaba la segunda pasada por el tramo de Sleeping Warrior. Un recorrido que escondía trampas hasta la última curva, que patinaba más que una curva helada. Aquí Neuville, Loubet, Tänak y Katsuta se llevaron sustos, con el nipón perdiendo posición con Evans debido a dicho trompo. Rovanperä, pese a utilizar más la segunda marcha que el resto de marchas de la caja de su Toyota, se llevaba el mejor tiempo.
De esta manera, Ogier finalizaba otra jornada como líder del Rallye Safari al frente de un cuarteto de Toyota, superando por 16,7 segundos a Rovanperä y más de dos minutos a Evans y Katsuta. Sordo estaba en una distante quinta posición a casi cuatro minutos de distancia, seguido por Tänak y Loubet.
Seis tramos finales del Rallye Safari 2023
Seis tramos faltaban para terminar este Rallye Safari, comenzando por un muy rocoso tramo de Malewa (además de las roderas que podían hacer perder el control del coche con mucha facilidad), de modo que los pilotos iban con mucho cuidado. Lappi se reenganchaba pero volvía a tener el mismo problema, arrastrándose por el tramo sólo con tracción delantera en su Hyundai. Rovanperä le lograba recortar muchos segundos a Ogier, situándose a menos de diez segundos en lo que aún podría ser una victoria más para el joven finés.
Ogier reaccionó en el siguiente tramo, Oserian, aumentando la renta a 17,2 segundos de diferencia. Lo primordial era mantener ese 1-2-3-4 para la marca, con Sordo ya a un minuto y medio de Katsuta. Para entonces Neuville había remontado hasta el noveno puesto absoluto de la general, minimizando daños para Hyundai de cara al campeonato de marcas. Solberg también había hecho un excelente rallye desde la segunda etapa y estaba décimo absoluto.
Hell’s Gate era el último tramo matinal, siendo más tarde el Power Stage. Aquí Ogier, con daños aerodinámicos (sin el alerón trasero) de su Toyota, sufría un poco y perdía algo de ventaja con Rovanperä mientras que tanto Katsuta como Sordo tenían sus propios problemas (sistema híbrido y dirección asistida, de manera respectiva).
Victoria para Ogier y triunfo total de Toyota en el Safari
Los pilotos afrontaban el tramo de Malewa una vez más, donde Rovanperä le recortaba unas décimas a Ogier, siendo la única batalla en el Top 10 a falta de los tramos finales. Para M-Sport no era un tramo que diese alegrías pues su representante en WRC2 Munster sufría un incendio en su Ford Fiesta Rally2 mientras que el local Karan Patel, llevando un Fiesta R5 de anterior especificación, también abandonaba. Aún así, Kajetanowicz tenía en sus manos la victoria, así como Prokop la segunda posición y el local Carl Tundo la tercera en la segunda división.
Rovanperä recortaba aún más tiempo a Ogier en el penúltimo tramo (con Katsuta marcando el mejor tiempo) de modo que la diferencia entre ambos era de 9,2 segundos a falta de la Power Stage. Para este último tramo y los puntos extra que otorgaban se preparaban todos los pilotos, siendo esencial conservar el coche de una pieza ante todo lo que se enfrentaban en este Rallye Safari.
Rovanperä hizo todo lo que pudo para alcanzar a Ogier, pero el francés hizo suficiente para asegurarse la victoria en este Safari así como el 1-2-3-4 para Toyota – es la tercera vez que lo consigue en su historia y lo logra 30 años después de hacerlo precisamente en el Safari. Evans finalizó tercero por delante de Katsuta, Sordo, Tänak, Loubet, Neuville, Kajetanowicz (ganador en WRC2) y Solberg.