lunes, mayo 6, 2024
- Publicidad -

Los deportistas marginados por tener ideales

No te pierdas...

En el mundo del deporte, es mejor no posicionarse de ningún lado para poder optar a que los aficionados de todas las tendencias sigan comprando la camiseta de la estrella de turno. La inmensa mayoría de los deportistas prefieren ser políticamente correctos cuando se les pregunta por algo que no está relacionado con su profesión, pero hay algunos valientes que opinan contra viento y marea.

Cenk Akyol, jugador de Baloncesto que milita en el Galatasaray, no ha entrado en la pre convocatoria turca para el próximo Europeo. Aparentemente, el jugador debía ser un fijo porque lleva en la selección desde 2005 y está temporada ha tenido mejores promedios que en otras ocasiones. El problema es que Akyol está indignado con Erdogan y no tiene problemas en expresarlo públicamente.

El jugador se negó a hacer declaraciones después de los partidos a NTVSpor, perteneciente al Grupo Dogus, que no informa de las revueltas que se producen en Turquía. Dogus es patrocinador de la selección y la opinión generalizada es la de que esta empresa es la responsable del veto. La versión oficial dice que existe un problema entre el entrenador y el jugador. Su club ha exigido que se dé una razón más satisfactoria.

Por otra parte, Jason Collins llevaba doce temporadas en la NBA, pero este año se le ocurrió decir que era homosexual y, una vez que se terminó su contrato, ningún equipo le ha vuelto a ofrecer un puesto de trabajo. El rendimiento del jugador es dudoso, pero en la prensa estadounidense tienen la certeza de que, si no encuentra equipo, es por su condición sexual.

Tras el anuncio, algunos pesos pesados de la NBA no dudaron en aplaudirle. Kobe lo hizo en Twitter: «Orgulloso de ti. No asfixies quien eres por la ignorancia de otros». David Stern también le animó: «Estamos orgullosos de que haya asumido el liderazgo en este asunto tan importante». En público, todos le expresaron su aprobación, pero puede que las reticencias de muchos en privado sean mayores.

No importa si es por ideas de izquierda o derecha

Hace unos meses, Salva Ballesta también se vio apartado de un puesto de trabajo por pensar de forma diferente a la que en teoría debería hacerlo. «El Celta no me ha fichado por sentirme muy español». El que iba a ser segundo de Abel Resino fue criticado por muchos sectores del celtismo de ser «facha» y el presidente del club acusó al delantero de querer utilizar al Celta para hacer política. El ex de la mitad de los equipos de la Liga declaró que «detesta la política»:

Algo similar pasó con Di Canio, el ex del Lazio no ocultaba su simpatía por la ultraderecha y lo demostraba en cada gol. «Soy fascista, pero no racista. Mis gestos sólo persiguen saludar a los que comparten mis ideas, no provocar violencia», sostenía. Sin embargo, cuando iba a fichar como entrenador del Swindon Town, uno de los patrocinadores del equipo intento torpedear su fichaje, pero no lo consiguió. Finalmente, la empresa, GMB Union, decidió dejar de invertir en el equipo.

La FIFA y el COI lanzan iniciativas para promover la paz en muchas de las grandes citas que organizan. Los futbolistas leen discursos preparados por los organizadores y hasta ahí todo parece perfecto. Sin embargo, los jugadores que se han expresado en contra de alguna guerra en concreto se han enfrentado a multas económicas o deportivas por expresar una opinión. Los deportistas no se pueden salir de la opinión impuesta.

La mayoría espera a retirarse para opinar

Mientras tanto, los gobiernos pueden utilizar a los futbolistas que piensan como ellos para tener altavoces inmejorables. El jugador del Lokomotiv de Moscú Roman Pavlyuchenko es el exponente más curioso de este tipo de casos. Obtuvo un cargo político a la vez que era futbolista del Tottenham. El delantero es diputado en la ciudad de Stávropol por el partido del Kremlin. Una vez retirados, muchos otros sí se han atrevido a mostrar sus opiniones. Cantona, Weah, Gianni Rivera, Romario y Bebeto han sido polémicos políticos en sus países. En España, la controvertida Marta Domínguez, Abel Antón, Joseja Hombrados, Ruth Beitia, Jesús Ángel García Bragado y Miguel Reina también se han puesto del lado de PSOE o PP.

Asimismo, los problemas causados por las creencias políticas han salpicado a algunos de los más grandes de la historia del deporte. Muhammad Ali se declaró objetor de conciencia y no acudió a la guerra de Vietnam, eso le costó que le retiraran el título de campeón mundial de los pesos pesados.

Además, en algunas zonas del mundo nos podemos encontrar con casos verdaderamente extremos. Los ultras del Zenit de San Petersburgo exigieron al club que no volviese a contratar a ningún futbolista negro ni homosexual, con el objetivo de proteger la identidad del club, para que se mantengan las raíces rusas.

Artículo anterior
Artículo siguiente

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -