Así ha sido la cita de los familiares de las víctimas del terrorismo ,en ese pulso entre «asesinados y verdugos« con las voces arrancadas en el corazón de la plaza de la República Dominicana en los desgarradores «gritos del silencio« desde la capital madrileña.
Ni que decir tiene que no estaban todos los que «tendrían« que haber estado, pero el eco de sus voces fué suficiente, dibujando un cuadro de evidencias como para poner a cada uno en su sitio, en este tablero del ajedrez político que tiene fecha de caducidad el 20N… «mayormente«… (como suele decirse).
Y al margen de los miles de personas que acudirían a solidarizarse con dicha plataforma el pasado sábado veintinueve, (la de «Voces contra el Terrorismo«), destacar las palabras del presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez Cascos,que reseñó (in situ), «negro-sobre-blanco«, en la praxis de los caídos por defender la bandera de la libertad ante los asesinos de ETA, que intentan pasar una página triste de la historia de España, ensangrentada con los miedos y la sinrazón del tiro en la nuca, casi, casi de «puntillas«… Coincidiendo, para mas inri,on las fechas tradicionales de los «difuntos«…
Precisamente, equiparando «verdugos con víctimas« o víctimas con verdugos… Como si ahora, ¡fijate bien!, intentarán perdonarnos, una vez más, nuestras vidas… ¡Para ser más exactos!