Hasta Cerdeña, eran cinco las victorias consecutivas que sumaba Loeb, pero el joven finlandés Jari-Matti Latvala (Ford), beneficiado por su retrasada posición de salida el primer día, se interpuso en su objetivo, tomó el mando desde el principio y le arrebató la victoria.
Pero no le será fácil, el rally heleno es la prueba más difícil de cuantas se disputan este año, y no sólo para las mecánicas sino también para los pilotos. Las pistas de grava estarán repletas de polvo y piedras, además de que los propulsores sufrirán para rendir al máximo, mientras que dentro del habitáculo se alcanzarán temperaturas altas con lo que la hidratación se convierte en clave.
Así, el francés, herido en su orgullo, vio cómo otro recogía el trofeo que podría ser el único que falte a final de año en sus vitrinas. Ahora en Grecia la teoría dice que debería volver a terminar en lo más alto, y restablecer el orden creado.
Y es que su posición de salida en esta ocasión podría favorecerle, pese a ser una prueba de tierra. Sobre la superficie habrá mucho polvo, algo que le resta competitividad, pero a su favor se encuentra el que apenas hay aire, por lo que el polvo levantado por los coches queda en suspensión y no sólo afecta a la visibilidad de los que van detrás sino también a la potencia de sus motores.
A peor calidad del aire, menos potencia, y a menos caballos, menos posibilidades de planta cara a Loeb.
Enfrente tendrá a la dupla de Ford, los finlandeses Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala. El primero es el teórico líder del equipo y el posicionado para luchar por el título mientras que el segundo es el único que ha conseguido la machada de derrocar a Loeb. Tendrán que hilar muy fino para volver a hacerse con la victoria.
El español Dani Sordo (Citroen) volverá a luchar por terminar en los puntos, y esta vez sin problemas, no como en Cerdeña donde problemas con el turbo le dejaron perdido en mitad de la tabla.
Deberá acabar lo más alto clasificado posible, para que Citroen se haga con el título de constructores lo más pronto posible. Mientras sea el compañero de Loeb tendrá lejos la lucha por las victorias.
De entre el resto se prevé difícil que alguien pueda optar al primer puesto, aunque seguro volverán a rondar el podio los hermanos noruegos Solberg, el primero Petter de nombre y con un Citroen Xsara, y el segundo Hening de nombre y con un Ford Focus de última generación. También estarán en la pugna los integrantes del Citroen Junior Team.
Para la edición de este año, la organización ha vuelto a cambiar la sede de la prueba. Tras varios años en Atenas ahora se situará en Loutraki y la gran mayoría de las especiales serán diferentes a las del año pasado, sólo repite una.
Además, la organización ha tenido que cambiar los planes previstos para el primer día, puesto que ha debido suspender el tercer tramo previsto ante la falta de garantías de éste a mantenerse en óptimas condiciones durante toda la prueba.
La emoción podría durar hasta el final ya que para el último día queda el tramo Aghi Theodori, el más largo de la carrera, con 33 kilómetros.
Así, en total se disputarán 1208,18 kilómetros de los que 347,12 serán cronometrados y divididos en diecisiete especiales. El primer día se correrán 562,61 kilómetros que han quedado en 140,40 tras los cambios, y sólo cinco tramos.
El sábado se completará el segundo día, con 469,02 kilómetros de los que 135,36 serán de velocidad repartidos en seis especiales. Y la prueba finalizará el domingo con 176,55 kilómetros de los que 95,26 serán contra reloj y divididos en cinco tramos.
Clasificación de pilotos:
.1. Sebastien Loeb (FRA/Citroen) 55 puntos
.2. Mikko Hirvonen (FIN/Ford) 38
.3. Dani Sordo (ESP/Citroen) 31
.4. Henning Solberg (NOR/Citroen) 21
.5. Petter Solberg (NOR/Ford) 20
.6. Jari-Matti Latvala (FIN/Ford) 19
.7. Matthew Wilson (GBR/Ford) 15
.8. Federico Villagra (ARG/Ford) 9
.9. Mads Otsberg (NOR/Subaru) 5
.+. Sebastien Ogier (FRA/Citroen) 5
Clasificación de constructores:
.1. Citroen 90 puntos
.2. Ford 61
.3. Stobart Ford 44
.4. Citroen Junior 19
.5. Munchis Ford 12.