viernes, abril 26, 2024
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Mutis de la cúpula de Ciudadanos tras las «amenazas» de uno de sus concejales a la Policía

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Silencio sepulcral de la cúpula de Ciudadanos de Madrid ante un grave caso de alteración pública del coordinador de la formación en Leganés. “Me habéis tocado la polla hijos de puta”. “Os vais a cagar”. “Mañana mismo hablo con vuestro concejal y os echa”. Estas son las frases textuales que aparecen recogidas en una denuncia interpuesta por una patrulla de agentes de la Policía Local de Leganés contra el concejal de Ciudadanos, Jorge Pérez. En contra de las constantes promesas de transparencia hechas por la formación en campaña, la dirección regional del partido hace mutis a la hora de explicar la actitud de su líder en Leganés. Estrelladigital.es ha contactado con la cupula del partido para conocer las medidas que tomará en este caso, sin que desde el aparato del partido se haya querido explicar su opinión al respecto ni las medidas contra el 'número uno' y portavoz de la formación en Leganés.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 15 de marzo, cuando aún gobernaba el ‘popular’ Jesús Gómez, pero el parte policial, inexplicablemente, no fue remitido al Juzgado de Guardia de Leganés hasta el pasado 19 de junio, casi un mes después de las últimas elecciones autonómicas y municipales. Tal y como se relata en la denuncia a la que este diario ha tenido acceso, el suceso se produjo a las 01.25. Los agentes locales de Policía se detuvieron para identificar un coche estacionado en doble fila y proceder a denunciar la infracción de tráfico. En ese momento se personó en el lugar de los hechos, primero el actual concejal Jorge Pérez, y poco después su hermano Alfredo, que es el que se identificó como el conductor.

Según siempre la versión de los agentes de Policía, cuando éstos procedieron a extender el boletín de denuncia, el hermano del político comenzó a increparles: “Me estás jodiendo”, “no tenéis nada de sentido común” o “sois unos cabrones”. Aunque no se queda aquí. Alfredo también les amenazó: “Esto no va a quedar así, ya hablaré yo con quien tenga que hablar”. E incluso afeó su labor: “Sólo tenéis cojones con nosotros. El bar de los sudacas no tenéis narices a cerrarlo. Dejáis que estén todos por ahí con pistolas”.

Hoy, la denuncia contra Pérez Hernández por “insultos y amenazas” a los policías ya está en manos de la Justicia. Cuando el incidente tuvo lugar, el demandado no era aún concejal, pero sí ‘número uno’ de Ciudadanos en la localidad madrileña. Las encuestas que se manejaban ya alertaban de que la formación liderada por Albert Rivera sería fundamental en la constitución del Ayuntamiento. Y así fue. El pasado 24 de mayo, en Leganés se produjo un hecho insólito: un empate técnico de seis concejales entre el PSOE, Leganemos, ULEG y PP. Ciudadanos tenía la llave de Gobierno y se abstuvo en la votación. Hoy, el socialista Santiago Llorente, además del nuevo alcalde de Leganés es el jefe orgánico de la Policía Local, y el demandado por los agentes el pasado 15 de marzo concejal.

Pero por el momento, mutis total. Ni la dirección regional, y mucho menos aún la dirección nacional de Ciudadanos se han pronunciado a este respecto. De hecho, el grupo independiente ULEG es el único que ya ha anunciado que se personará en las diligencias. “Ahora este sucio altercado está en los juzgados, pero la responsabilidad política nunca puede agotarse o circunscribirse a las repercusiones de los tribunales”, advierte esta formación que tilda de “turbio y escandaloso el silencio mantenido por unos y otros y que la denuncia estuviera en un cajón 3 meses para beneficio o juego partidista (la investidura a la alcaldía)”.

El partido liderado por Carlos Delgado arremete contra Jorge Pérez, al que tilda de “cobarde”, primero por haber negado los hechos, luego la denuncia y ahora por alegar que “todo es una persecución política”. “Esto demuestra el estropicio que está perpetrando Ciudadanos en la política nacional al meter en su casa a cualquier elemento y el actuar sin escrúpulos y con una ambición desaforada”, denuncia ULEG, quien además alerta: “De una multa de tráfico pueden salir amenazas, pero también prevaricaciones y tráficos de influencias”.

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