Lo hizo, eso sí, por medio de un christmas muy particular, en el que aprovechaba la ocasión para, como quien no quiere la cosa, anunciar un nuevo cierre de servidores. ¡Y qué servidores! Ni más ni menos que los de auténticos pilares del catálogo exclusivo de PlayStation 3.
Títulos como MAG quedarán inservibles prácticamente en su totalidad
Una de las principales afectadas, por ejemplo, será la trilogía Resistance, entre cuyas entregas se encuentra el juego más importante del catálogo de lanzamiento de la consola, uno de los poquísimos títulos que permiten más de 60 personas online y el propio Resistance 3, que apenas llega a los dos años de vida. Las últimas obras de la difunta Zipper Interactive (MAG, SOCOM: Confrontation y SOCOM: Special forces) también sufrirán el eco de dichos cierres y dejarán de albergar en sus modos multijugador los homenajes que aún daban los numerosos fans de la desarrolladora a la misma. Un último afectado, y ni por asomo el menos importante, es Gran Turismo 5, cuyos servicios en línea también serán eliminados. Más de un lustro esperando a que apareciera la quinta entrega de la conocida saga de velocidad para después solo poder disfrutarla durante medio.
La comunidad no ha tardado en ofrecer su opinión sobre la idea de mostrar en fecha semejante una de las principales “bondades” de la era digital: los videojuegos con fecha de caducidad. El cierre de servidores supone que títulos como MAG queden inservibles prácticamente en su totalidad y que muchos otros recorten su contenido en más de la mitad. Así pues a partir de los próximos 28 de marzo y 20 de mayo, fechas escogidas para llevar a cabo la purga, más nos valdría tachar de nuestra lista de pendientes, de aún tenerlos en ella, a los títulos arriba citados. Curioso será el caso de aquellos que compren alguno de ellos a partir de entonces y encuentren inaccesible ciertas de las funciones de las que se hace gala en la portada. Son de esperar las futuras quejas, a buen seguro relacionadas en la mayoría de casos con Gran Turismo 5, cuyas ventas iban por los 10 millones de unidades vendidas y subiendo. Más habitual será el problema al que se enfrentarán todos aquellos que ya posean los juegos. El cierre supondrá para estos, entre otras cosas, que pase a ser imposible la obtención de ciertos trofeos y recompensas.
La decisión ha dolido y sentado peor de lo habitual al no ser forzada, es decir, al haber sido tomada por iniciativa de la propia Sony. Nintendo, Microsoft y multitud de compañías, incluidas las independientes, con presupuestos irrisorios, mantienen las funciones online de sus creaciones permitiendo a sus usuarios ser el host, o lo que es lo mismo, proponiéndoles ser ellos mismos el servidor. De ese modo se logra alargar la vida útil de éstas tanto como los consumidores quieran. Pero Sony no concederá esa opción. Nos encontraremos por tanto pudiendo disfrutar online perfectamente de obras de 2007 (e incluso de hace décadas en PC, donde este mal se encuentra prácticamente erradicado) y sin dicha opción en lanzamientos mucho más recientes.
Los motivos del cierre de servidores: potenciar el paso de consumidores a otros juegos
Los motivos que han podido llevar a esta elección son claros, potenciar el paso de consumidores a otros juegos. El caso más flagrante es el de Gran Turismo 5, que gozaba de una buena salud en ventas e impedía el salto de muchos a su reluciente secuela, estrenada hace unos meses. Qué mejor para PlayStation 4 que los seguidores del género shooter enganchados a Resistance se vean obligados a buscar otro ecosistema en el que abstraerse, y que podrían encontrar en Killzone: Shadow Fall, caballo ganador de la nueva consola de la marca. No contentas con las imposiciones y restricciones establecidas hasta ahora, las compañías parecen dispuestas a terminar con nuestra libertad y decidir a qué jugamos y a qué no.
Otro de los temas que ha sacado el debate a la palestra es el que hace alusión a PlayStation Plus y los servicios de alquiler semejantes que han surgido gracias al éxito de éste. La relación calidad-precio de todos ellos habitúa a ser envidiable, y es que por apenas unos euros tenemos acceso a una amplísima biblioteca de juegos, pero, ¿qué pasará el día que estos también caduquen?
Al menos esperemos que, de ocurrir, no nos enteremos mientras celebramos Año Nuevo…
David Arroyo