Que nadie se engañe: nada es casual, circunstancial ni anecdótico. Nos referimos a la Comunidad de Madrid y a su gobierno. Desde hace años la sombra de sospecha planea sobre los integrantes de los equipos de Aguirre, y sobre ella misma. Todo es oscuro y retorcido y además, sospechoso.
El señor González, presidente sin pasar por las urnas, ahora es propietario del ático que la prensa, y muy destacadamente ESTRELLA DIGITAL, denunció que formaba parte de un patrimonio opaco del entonces vicepresidente.
González vuelve a insistir en las falsedades y en la investigación ‘torticera’ que dice haber padecido
González desmintió el extremo y se organizó un barullo policíaco – en el sentido más extenso del término, policíaco porque hubo investigación abortada, y policíaco porque todo lo que rodea este caso es cuando menos novelesco- que ahora se complementa con el descubrimiento de que el famoso ático de la sospecha, alquilado por irrisorio precio, decía el actual propietario, ahora resulta ser en verdad propiedad al ochenta por ciento de su señora y al veinte por ciento de él. Pero lo anuncia cuando la prensa, una vez más, lo ha descubierto antes, y vuelve a insistir en las falsedades y en la investigación ‘torticera’ que dice haber padecido.
Nada más extraño e insólito. Como todo lo que rodea la actividad de este señor: acusado de espionaje por un guardia civil y en un juzgado; acusado de llevarse dinero a Colombia, pagador de viajes a Sudáfrica a toca teja como el que compra los famoso chuches con o sin IVA subido, etc.
Es exigible que una autoridad pública como es el presidente de la Comunidad de Madrid, dé explicaciones y sea transparente. Pero sospechamos, porque este sujeto está razonablemente bajo sospecha, que no solo no lo hará sino que seguirá soltando brumas, sombras, y velos interesados para ocultar la realidad, la verdad y la certeza que otros muchos, ESTRELLA DIGITAL desde luego, concebimos como evidentes.
Editorial Estrella