Para 2020, la migración venezolana podría convertirse en la más grande del mundo, incluso después de la de Siria, si no se llega a una pronta solución, advirtió David Smolansky, coordinador para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos de la Organización de los Estados Americanos.
Aseguró que ese vaticinio se basa en las cifras que maneja la organización, que calcula que más de 5 millones de ciudadanos habrán salido del país a finales de 2019.
De no solucionarse la crisis venezolana rápidamente, «pudiéramos ver los niveles de la crisis de Siria en 2020”, dijo Smolansky al diario El Nuevo Herald.
La salida de venezolanos ya representa la más grande América Latina con más de 4 millones de ciudadanos que huyen por las fronteras, cifra que Naciones Unidas califica de “asombrosa”.
“Este no es el momento de imponer más restricciones a los migrantes y refugiados venezolanos”, dijo Smolansky desde Washington. “La gente huye no porque quieran irse, sino porque son víctimas de un régimen criminal”, agregó.
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